jueves, 2 de julio de 2015

Insecto Poeta.

Regresó el insecto poeta pero, mas insecto que poeta,
aunque le crecieron lapiceros en sus dientes,
para deletrear su vivir  en el muro del barrio
donde pasaban las ratas rosas sin celestiales propósitos.

Había silencio,
pensamientos flotan,
esta vez no hay mucho que decir,
la avenida estaba pasada de moda,
huéspedes de antaño estaban floreciendo
en aquel viejo árbol
donde las huellas danzaban todavía
para abrigar aquellos viejos buenos tiempos.

Iniciales de amor eterno,
fechas de entierro,
besos primeros angelicales,
tantas primaveras celebradas en el pueblo viejo,

en cadencia nunca fallecía,
simplemente respiraba.

Ah que inspiración tan insatisfecha,
que vacía el alma tenía el insecto poeta,
no había espejos, relojes, ni puertas cerradas para ser abiertas,
golpeadas en bienvenida.

Sonríe el amor existe.

 ¿Será apego como aquel cómodo sillón antiguo?