viernes, 6 de enero de 2017

Sin llanto

Voy a escribir un mundo
de esos aquellos nuestros
sin palabras
un mundo sin color
pero, con alguna expresión
de un alma moribunda
junto a la vieja silla,
a la puerta usada
con la perilla gastada,
callada de tantas entradas,
salidas.

Ahora lo que menos importa es la perfección, menos las posturas,
ni barba cuidada, ni maquillaje fresco,
se estrella  mirada contra el espejo viejo
caminando sobre alfombra gastada 
sin ritmo, a duras penas se arrastra el caminar.

Respira hondo 
una vez más..

Hay fantasma
en telaraña 
no hay mucho
que decir
en despedidas,
quizás soplamos candelas
que cada día son más,
que cada día son menos..

Iré...
donde iré,
iré: 

Real olvido

Pasan los días,
de manera eterna 
ahora son pocos los recordados
la mente se vuelve segundos,
recuerdos vuelan en el alma
las importancias son pocas,
mirar por las  ventanas el viento pasar,
observar manchas en las paredes,
cantar alguna canción
sin rostro,
ni recuerdo.

Así entramos a nuestro olvido,
el canto del ruiseñor 
vaga en la piel,
una sonrisa hace cantar
la víspera de entierro...

Así y así....