Sin titulo
Aquí ando,
ando aquí
con palabras cortas,
no hay espacio para soñar
lo siento.
La inocencia calla,
lucha,
pelea a muerte por creer.
Sombras observan
la sombra
que con paso de niño
inventa algún
camino
entre girasoles.
Por favor guarda los pañuelos
tienes la bolsa vacía,
hay lagrimas,
esas aquellas
que yacen
en mejillas
haciendo canciones
de algún color nuevo.
No pasa nada,
algo pasa.
Al final
esta el final
sin muertes eternas.
Trato de oler tu aroma
en el viento,
acariciar tu mirada,
cubrir tus huellas
poner mi espalda
a tus pies,
amarte las veces que sea posible.
Mas veces soñar
alivia
aprovecho,
en puntillas camino
sin despertar.
Puedo decirte
que te amo,
las rodillas duelen
espalda se dobla
sostengo tus labios.
Hay niveles
donde la salvación
es fácil.
El niño desde su ventana
sigue durmiendo despierto
matices en su cielo prevalecen
sobre el tiempo.
Ven querida
juguemos a la rayuela,
quizás al escondido.
No quiero llorar
el drama del alma.
Sostén mi mano.
mi madre partió
antes de la tormenta.
Escríbeme al pie
de la mesa,
el tiempo pasa.
Algo duele,
menos la dignidad intacta.
ando aquí
con palabras cortas,
no hay espacio para soñar
lo siento.
La inocencia calla,
lucha,
pelea a muerte por creer.
Sombras observan
la sombra
que con paso de niño
inventa algún
camino
entre girasoles.
Por favor guarda los pañuelos
tienes la bolsa vacía,
hay lagrimas,
esas aquellas
que yacen
en mejillas
haciendo canciones
de algún color nuevo.
No pasa nada,
algo pasa.
Al final
esta el final
sin muertes eternas.
Trato de oler tu aroma
en el viento,
acariciar tu mirada,
cubrir tus huellas
poner mi espalda
a tus pies,
amarte las veces que sea posible.
Mas veces soñar
alivia
aprovecho,
en puntillas camino
sin despertar.
Puedo decirte
que te amo,
las rodillas duelen
espalda se dobla
sostengo tus labios.
Hay niveles
donde la salvación
es fácil.
El niño desde su ventana
sigue durmiendo despierto
matices en su cielo prevalecen
sobre el tiempo.
Ven querida
juguemos a la rayuela,
quizás al escondido.
No quiero llorar
el drama del alma.
Sostén mi mano.
mi madre partió
antes de la tormenta.
Escríbeme al pie
de la mesa,
el tiempo pasa.
Algo duele,
menos la dignidad intacta.