miércoles, 22 de octubre de 2014

Salvaciòn

Y ahora hay nacimientos nuevos, nuevos por el día y la descomposición o composición del ser.
hay ahora nacimientos buenos con la visión que se abre  flotando  en la sangre que recorre nuestro cuerpo por todos los órganos haciendo su tarea de no sentir dolor.

Esta noche y todas las noches nazco al pasar cada día y acercarme al salto del alma
sobre la piel pasajera, sobre el retorno fiel de cantos prometiendo  vida eterna,

del pecador será el paraíso al nacer libre, al ver sobre el tubo lejanía de una demencia no entendida,
por ser diferente por salir de la fila por no marcar  tarjeta a una histeria colectiva..

Ven negrura que de ti haré la luz, ven sin temor deja ir conmigo veremos los tiempos oscuros donde satán y su tropa se revolcò ante si mismo., seremos testigos de la luz, de la luz, de la luz, viajaremos sobre libélulas encantadas, comeremos hongos, coliflores, cosecharemos almas buenas  ahora suelta mi mano, quiero cerrar mis ojos para que sean abiertos con el toque del arco iris esta noche me iré donde nací,

Amén

jueves, 16 de octubre de 2014

Histeria y calma

Se queda en la salida un sílaba con  canción olvidada no hay cabida ni puesto para
 el que  tiempo sigue pasando por donde los sueños esperan soñados,

 como siempre los relojes anuncian horas falsas con grises en tonalidades negruzcas que sonríen a la cobardía sentada en mecedora que fungió como refugio inerte de los
 temores mortuorios señalando sin dedo los caminos,

se escucha el viejo radio que solo funciona en una sola estación, no tiene numero ni anuncian baratas, tampoco noticias,
 solo una canción en la mente de algún solitario descubridor de aquella sílaba dejaba en algún tapete con migajas viejas que no cubrieron el hambre que a solas departía  con la  noche.

Que manera de flaquear en un verso, que sin la redondez  perfecta  hace temblar el alma al ser la niñez su arma y secreto al temblar en una cama fría siendo ruidos extraños un consuelo que sin maravilla adormecía la madrugada abierta al desasosiego infantil.

Se corre la cortina por el viento,
ventanas golpean,
el silencio reclama,

aquel personaje descansa en la esquina sin luz que empieza a escribir sobre la alfombra como si fuera un gran lienzo,
demencia absoluta abraza la felicidad,
no hay preocupaciones ni pecado.

Algo descansa en el tiesto.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Brillo opaco

El puente, la grieta, un corta camino,
distancias crecieron inocentemente en un  muro que  aparece como fantasma
al escuchar o mejor dicho saborear de mala manera sentimiento en gotas que transpiran la razón de un recuerdo demente  al palpar viejas fotografías sin siquiera percibir el dolor venidero pensando en el vacío sin resolver el pasado en el futuro que nace en el presente.
 No hay tanto que mencionar al final cuando el final es una inminente derrota, sola la muerte es un nacimiento aparatoso.

Así pensada Don Hilario sentado en su vieja silla de madera que llevaba un respaldar de cuero negro gastado por tantas sentadas, alrededor de las paredes que más que paredes eran espejos y sombras cuando la tarde caía entre la oscuridad, extrañamente el sabía de siempre que comenzaría  a morir solo, no estaba enfermo pero, la naturaleza hacia presencia sin juzgar.

Nunca comprendió la melancolía pero, aprendió a tocarla como un suave instrumento que lograba bailar con el viento que silbaba la canción imaginada.