Las Veredas de Rosas para las Anas
Invisible mirada busca alivio,
voy caminando lento,
lo sè, no hay mucho que decir,
el tren pasò con uno solo vagòn
llamado "olvido".
Saltarè al jardìn de Rosas para las Anas,
tomarè algunas flores para mi casa,
no tengo canciones para silbar,
alguna melancolìa aparece, desaparece,
ya no estàs, sin estoy, quizàs nunca me tuviste,
quizàs,quizàs, quizàs, te tuve.
Te miro un poco, poco, es poco,
casi nada, pero, algo es.
Adiòs con tono grave,
bajemos el telòn
sillas se mueven vacìas,
teatro fundido.
Tomarè Rosas e irè a ver a las Anas,
pasarè por calles reconocidas,
algun viejo farol darà sombra,
las historias siguen historias
en algùn rincòn del corazòn.
Me siento aquì donde conoces,
la penumbra anda de ronda
pero, tengo velas para encender
no quemarè mis dedos
ni mi alma perecerà en el intento.
Siempre, serà siempre,
gracias tambien seran las gracias
pagamos deudas mutuas,
algo de liberaciòn se darà.
El gran cuadro con la escalera al cielo
en el techo, serà para subir, subir, subir,
mi mano no estarà para el impulso final,
pañuelos blancos son el adiòs
no hay culpables, no hay indices acusatorios.
Rosas para las Anas,
sembrarè en mi pote algunas blancas, amarillas, pocas rojas,
mas rojas que pocas,
miraran la Vìa España conmigo al verlas crecer
como un sentimiento agradecido,
al tiempo seràn àrboles, al tiempo usarè bastòn,
caminarè despacio para llegar a ningùn lado,
me irè con la flauta, donde los ciervos en el lago beben agua,
al dormitar despues con la luna.
La vida es màgica,
la ida tambien.
La noche sin tì es oscura Madre Mìa,
cuanto te amo, y cuanto te amarè màs,
recuerdos, màs recuerdos me hacen vivirte,
interesante, entre màs tiempo pasa,
màs añoro tu presencia,
a lo mejor me esperas donde no lo sè,
si madre mìa, soy Samuel tu hijo numero dos,
quizàs el màs rebelde, desapegado de tus faldas,
pero, te tuve, y me tuviste,
donde estès madre debe llegar la energìa
de mi veneraciòn por tì.
Te amo siempre, eres la dicha de recuerdos,
balsamos sin especies, sin rios, ni mares,
ni cielos, ni estrellas.
Eres mi luz, Madre amada.
Rosas para las Anas.
voy caminando lento,
lo sè, no hay mucho que decir,
el tren pasò con uno solo vagòn
llamado "olvido".
Saltarè al jardìn de Rosas para las Anas,
tomarè algunas flores para mi casa,
no tengo canciones para silbar,
alguna melancolìa aparece, desaparece,
ya no estàs, sin estoy, quizàs nunca me tuviste,
quizàs,quizàs, quizàs, te tuve.
Te miro un poco, poco, es poco,
casi nada, pero, algo es.
Adiòs con tono grave,
bajemos el telòn
sillas se mueven vacìas,
teatro fundido.
Tomarè Rosas e irè a ver a las Anas,
pasarè por calles reconocidas,
algun viejo farol darà sombra,
las historias siguen historias
en algùn rincòn del corazòn.
Me siento aquì donde conoces,
la penumbra anda de ronda
pero, tengo velas para encender
no quemarè mis dedos
ni mi alma perecerà en el intento.
Siempre, serà siempre,
gracias tambien seran las gracias
pagamos deudas mutuas,
algo de liberaciòn se darà.
El gran cuadro con la escalera al cielo
en el techo, serà para subir, subir, subir,
mi mano no estarà para el impulso final,
pañuelos blancos son el adiòs
no hay culpables, no hay indices acusatorios.
Rosas para las Anas,
sembrarè en mi pote algunas blancas, amarillas, pocas rojas,
mas rojas que pocas,
miraran la Vìa España conmigo al verlas crecer
como un sentimiento agradecido,
al tiempo seràn àrboles, al tiempo usarè bastòn,
caminarè despacio para llegar a ningùn lado,
me irè con la flauta, donde los ciervos en el lago beben agua,
al dormitar despues con la luna.
La vida es màgica,
la ida tambien.
La noche sin tì es oscura Madre Mìa,
cuanto te amo, y cuanto te amarè màs,
recuerdos, màs recuerdos me hacen vivirte,
interesante, entre màs tiempo pasa,
màs añoro tu presencia,
a lo mejor me esperas donde no lo sè,
si madre mìa, soy Samuel tu hijo numero dos,
quizàs el màs rebelde, desapegado de tus faldas,
pero, te tuve, y me tuviste,
donde estès madre debe llegar la energìa
de mi veneraciòn por tì.
Te amo siempre, eres la dicha de recuerdos,
balsamos sin especies, sin rios, ni mares,
ni cielos, ni estrellas.
Eres mi luz, Madre amada.
Rosas para las Anas.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio