Sonrisas al revès

Esta noche escribo enfermo,
me duele màs que algo,

las palabras se terminan,
de repente veo el espejo
nada reconozco de èl,
quizàs sea yo, no sè quien,

el pecho se me hincha sin aire,

miro alrededor de mi estancia
solo una soledad sola acompaña
un alma en tiempos impredecibles,

hay una balanza, no se inclina,

duele, duele el poeta, duele el hombre,
la sonrisa duele,

dibujarè a mi amada en el techo encima
de mi cama, al menos para poder mirarla al morir
por una ausencia atroz, o tristeza imaginada,
al expirar alguna metàfora simple encarnada en mis labios,
en mis pies, en donde no sea nada, solo el simple nacimiento
de volver amar.

Esta noche me siento enfermo,
me acompaño de mì,
como si fuera ayer cuando conocì mi primer amor.

Son palabras sì, palabras instrumento para expresar
lo que mi alma calla, con alguna làgrima que parte mi espiritu
de padre, al ver los ojos de mi hija callar su dolor.

Esta noche todo me enferma, me siento enfermo, abrirè mis venas para salvar corazòn nacido de mì cuerpo,

creo a veces que es màs de lo que puedo aguantar, pero como me hice
en la calle y conozco la oscuridad puedo atravezarla sin pasiòn,
atravezarla con mi corazòn frio disimulando ser mimo sin colorante en mis ojos,
con làgrima escarlata de mis huesos, la pàlidez de la muerte en mis mejillas, para burlar a nosferatus al tocar la madera de mi puerta,

esta noche estoy enfermo, quizàs no tenga palabras dulces, ni alegrìa nocturna como cuando mi musa està a mi lado,

esta noche me siento raro, miro,no miro, siento amar, divagar en sentimiento que vuela con àguila errada de alturas,

la noche serà enferma en mi regazo, darè vueltas en mi cama, acomodarè nostalgìa para poder dormir;

Dulce mujer, de mujeres, todavìa puedo amar, cantar, ser alegre, bailar tap, hacerte sonreìr, puedo escuchar a Chopìn al despertame, al afeitarme, al bañarme.

Dulce mujer de mujeres, clava tus dedos en mi pecho, clava tus uñas sangralo, haz una canciòn de nuestros besos, esos besos necesitados de amor, consuelo, vida,

dulce mujer de mujeres, eres bella radiante con tù sonrisa en mis ojos,
al mirar mirarme, al mirar mirarte, ven con tus manos grandes arropa mi alma, arropa mis ojos oscuros, extièndete en mì.

Dame un beso, ya no temas, seguiràs caminos propios.

¿ Tomas mis manos?

Estàs mis letras alivian mi ser,muero placìdamente, escribirè en mi muerte una carta de amor.

La noche huele a tì.