lunes, 30 de noviembre de 2009

Carta de un autorretrato

Me siento terriblemente triste, más la tristeza es madre del poeta, más poeta no soy, soy de clase pendejo, que pendejo soy, más mis letras lograrás entender, más mi corazón desconoces sin medida sin altura, aquí estoy sentado, donde conoces estoy, mi angustia es prohibida más las tuyas son glorias de tu llanto inerte de un grito hueco de un fondo enfermizo, no es para ti quien escribo, ni para mi es para quien escribo, escribo para los tontos imbéciles que alguna grieta tenemos en común, la noche que duerme suda en mi nuca no es andropausia es caída al vacío que ultimamente es deporte de mi alma.

Si soy yo. Y estoy desconsolado, piensa bien el próximo beso que pondrás en mis labios,
porque creeré que me besas los labios, y seré quizás servil de tu engaño. Me da vergüenza
de amarte tanto, tanto me avergüenzo al sentir tu amor ese que te llevas sin dejarme algo,
soy de palabra simple, de mercado de pueblo, de piedra lisa de camino, mía la flor hirió mi alma,
más soy fuerte y rio de mi en el espejo, río tan fuerte, tan fuerte odiandome tanto por amar espejismos de colores.

Hace días no escribía, porque estaba feliz, ahora vuelvo al banquillo del dolor, a mis fantasmas de siempre, soy cabrón, al final no nací para víctima, pero que puedo hacer ante el amor de una mujer cuando el final se acerca y la soledad sonríe sin piedad, ahora sigo solo, algunas palabras huecas me persiguen.

No comparto mi lecho (recuerdalo).

PD: me sorprendes

Autorretrato de un difunto

Se hizo el mimo de una lagrima fallecida ridiculamente aguillotinada, expectacularmente ejecutada,
mano enguantada en silvestre carcajada vomitiva abortada traicionaba naturaleza inocente en
carambas,
murio, muriendo, no hay quejas ni canallas, culpas ausentes, sogas secas en garganta anuncia màs
mueca,
escribo de manera risible una expiraciòn màs ilusionada en rosas espinas, mias las flores de nadie
jamàs,
retiro lo dicho, màs lo dicho queda en algùn camino que sin destino de huerfano llega la teta seca
muere en mi boca succiono tan fuerte que el corazòn como de una mamada oxidada,
me cuelgo de mi pestaña que mojada gira por donde nada pasò siendo fantasìa la queja de mi llanto,
asì camino, andando.

Samuel

lunes, 23 de noviembre de 2009

Noche simple

La noche, noche,
noche màs noche,
rima sin derroche,
hago de ti mis noches.

Callo contigo

Capullos que capullos; abiertos en manos sin practica,
no hay labios secos, noches interminables sin amor,
hay sueños algunos de esos que alumbran despertares
cuando ya creìdo el camino acabado,
aquì ando, màs que ando andando caminando
sobre la piel virgen en hilillo de sangre de virgen añeja.

Puedo decir callando amarte,
al esperar una aurora mìa,
màs mìa, que mìa en tus manos,
al poner mi sexo erguido
en la tempestad que aulla noches, madrugadas.

No tengo espalda,
solo cara.