miércoles, 12 de diciembre de 2007

Tertulia

Pero,

sigamos platicando, no eres un café turco para leer, ni rayas en las palmas para descubrir, repartamos las cartas para ver si nos toca el as pero, que no sea el de corazones, ya me cansa cuando sale sin color y las mariposas vuelan por tu cabeza, al caminar organizada como un cien pies en el parque en cualquier dia de semana sin temor a pisadas accidentales, y estaría por mas decirte que no camino pero, si miro por la ventana que aunque sea prestada puedo mirar a través de ella, y hace días que nada encuentro y se vacía la luna sin respuesta, cuando abre sus grandes ojos para mirarme, nada puedo decirle porque nada tengo.

¿Me das tu mano? Ponla en mi pecho y dime que palpas, será que sientes un golpe seco, o un gemido que se dispara sin rumbo. Vamos saltemos a la rayuela. Ahora no quiero mirar, me siento tan mal que la noche suda conmigo, y asustada se mete dentro de mis sabanas. Me volteo de lado y miro la foto de mis padres, observo a mi madre y le hablo al oído despacito para que mi padre no se entere. Le hago algunas preguntas, ella me mira, sólo me mira, y me escribe que ya estoy grande, que ya aprendí a leer.ella Cierra el marco de la foto y salta hacia dentro y veo como se aleja sin mì.

Aquí seguimos, tú me lees, y yo escribo. Me encantaría saber que miras en mis ojos, cuando algunas veces se vuelven espacios, y otras veces se convierten en lengua
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