miércoles, 12 de diciembre de 2007

Lejos

Una soledad compartida, no se teje con perlas de mar, ni se recoge como fruto silvestre...
Un amor de lejos es emblema del palpitar que tiende a buscar mareas para bañar el arte de amar, sin perder chispa ni espacio, que tiña la vida en un abrir de poros, cuando el sudor fluye en una noche de invierno al ser verano cosecha en nuestra piel.

El sueño: fruto, después de haber amado como un ángel perdido que vaga en la profundidad.

Quiero ser barca, sol,mar, que seas pasajero, nube y espuma,llevarte conmigo donde las sirenas cantan y las aguas cierran sus puertas con nosotros en ellas, soplando un caracol.