sábado, 9 de agosto de 2008

"Partes", un nuevo libro 2008 - Comentario



Comentario del poemario

“El camino se fue trazando

entre las almas

que nacieron ciegas”.

Así comienza este nuevo poemario del poeta panameño Samuel Bassán M. Soy y seré tus ojos, los ojos, los pensamientos y la voz queda que te guiarán en este viaje por mis expectativas, mis necesidades, mi yo intimo, el que pocos llegan a ver. En este trabajo veremos a Bassán mucho más por dentro que antes. Nos dice:
“Captación de atención.
Tesoro preciso”.
Atiéndanme: soy el poeta y deseo hablar con estos mis versos, “versos intensos, fuertes, penetrando en el ánimo del lector como daga ardiente”, como ha dicho de él la poeta mexicana Laura Hernández. El amor, desamor, el desasosiego, la muerte, la angustia serán temas centrales y precisos en este poemario inquietante, indiscreto que palpita como un corazón tibio, pleno de sangre apasionada. Samuel no duerme sus sentimientos en la cama de lo perfecto, sino que los revuelca en vorágine para dejar su aliento en cada poema.
“Puedo amarte,
dejarte y olvidarte.
Volver a dejarte,
volver amarte,
nuevamente olvidarte,
aunque la noche estire nuestra piel…”
Es el enamorado eterno de una figura que se pierde entre la mujer libélula, la de sal y aguas, la que brilla lejana, imposible, prohibida, en un místico tubo semi opaco que no dejará recostar explícitamente entre las sabanas de su poemario:,” cuando musitaba un nombre parecido al tuyo“, pero que sí logra conmover en Bassán hasta la ultima célula de sus huesos. “ Me secaste el alma, /vaciaste mi ser. /El antojo fue tuyo”. Los versos corren como llovizna penetrante durante un poemario con altibajos entre el amor y el desamor, entre un sexo que reprime y explota como volcán caprichoso y golpea y golpea”cabrón”: “Me hiciste equivocar, y soñar” o como cuando dice eres “yo”: “en tus ojos desvíos de los míos”
“No culpo a mi corazón que desespera pronto, por ser pronta la necesidad de amar.” Y seguirá amando, construyéndose en ese amor: “fue bueno amar pero, el sueño murió, a espaldas del buen amante”, aun cuando se destruya al hacerlo, para volver a construirse:. “De pronto /soy sombra /que se dibuja sin ti” y dude se su cordura en esa instancia: “Sí queridas (os), dirán que estoy loco”. Las metáforas y alegorías a las que recurre se impregnan de paisajes múltiples y enloquecidos, que desean trascender, que nos posicionan dentro de un alma de pasiones y fuego, de lagrimas reprimidas, alma de preguntas y más preguntas.
La existencia, el ser, el amar y la muerte teñirán con nostálgica dulzura toda la extensa obra de Bassán, el que ya tiene varios poemarios editados.
Tenemos en ellos siempre su cuestionamiento a la vida, al tiempo autista, que no perdona ni tiene reversa : “Miro el tiempo, y me hace trampa. Me sube a la espuma dejando caer mis pensamientos” Y es el mago, el prestidigitador del tiempo “Aprendo el arte de magia, al congelar sin hielo el momento justo…”, es un reloj que desde su espacio mira como las manecillas giran y giran, decidiendo los instantes de amor y odio: ”dejando caer mis pensamientos”.
Nos habla del amor a su madre, presencia irrenunciable en su obra a la que clama como niño estremecido: “Me visto de mordaza y grito con demencia llamando a mi madre, tan fuerte que los demonios se asustan y los Ángeles llevan al laboratorio mi alma, por no importarme morir atravesado por alambres oxidados”, como también observa la sociedad en la que vivimos y reflexiona: “Más enseña el pobre a diario recordando que no tienen que comer, cuando disimulo no mirarlos porque mis costillas no se notan; y ellos comen sin maternidad. Pero así es la vida. Somos nada, con cuerpo de todo; con algo de eterno que no nos sirve”.
Si bien por momentos entra en un mundo empírico, “buscado descubrir un orden legítimo de principios metafísicos dentro de la estructura del mundo observable, donde pueda obtener el significado universal de las cosas”, su escritura es de existencia, sorda a los patrones y clasificaciones, lleno de dilemas, que se expresan en un verso libre, rítmico, cadencioso y abstracto.
Decía Walt Whitman :” Yo me celebro y me canto a mí mismo/ y de lo que me apropie /te debes apropiar/ pues cada átomo mío te pertenece/. Existencialista y oscuro, Bassán ha creado el significado y la esencia de su vida. Es una profusa ingeniería de puentes y túneles oscuros que resplandecen cuando siente y ama. “Molinos, y una sonrisa, en esta mi historia de amor” Quijote desde una locura que lo intoxica con premura en cada acto de la escritura. Una locura que como camaleón, se transmuta y hace presente en un discurso irreverente con la vida, con los preconceptos, son queja, son rebeldía y dolor: “qué fastidio,//fastidiarse”. Y nos cuenta:”… pero igual me crucifico sin ser Cristo, ni por Judío, que desde chico me acusaron de haberlo escupido y ,yo, ni si quiera sabía quien era”. Aún el niño reclama lo que no puedo entender, ese “decir” de las gentes, ese extenderse, sin amor ni consideración y se resiste más:. “No creo en religiones, y a veces dudo de lo que hablo” y se replantea preguntas, y duda. Protege y desprotege su mundo y al mundo que lo circunda “Me dejaré golpear una vez más, quizás cuando duerma, quizás cuando mire las estrellas tapándole los ojos, para que no miren la tierra porque les dañaría, lo que miran”
Esclavo de sí y libre, es responsable de todo su accionar, se sabe dentro de una maraña de dogmas, de una sociedad indiferente al dolor, a las necesidades intimas y comunes de todos sólo pretende desprender la mudez de sus ojos sin ir a más: “No he venido /a sonreír, /ni a entretener, /simplemente confieso /los demonios /que hacen menos /la vida” y da su testimonio.
La obra gira en los temas humanos, los temas del existir: “ como el absurdo de vivir, la significancia e insignificancia del ser, el eterno tema del tiempo, la libertad, ya sea física o metafísica, la relación Dios-hombre, el ateísmo, la naturaleza del hombre, la vida y la muerte”. En sus poemas “busca revelar lo que rodea al hombre, haciendo una descripción minuciosa del medio material y abstracto en el que se desenvuelve el individuo (existente), para que éste obtenga una comprensión propia y pueda dar sentido o encontrar una justificación a su existencia”."La existencia precede a la esencia,/ la mirada del otro/ mala fe/Nada" (J.P. Sartre)
Como dice Jaspers, Samuel Bassán origina su texto a partir del “yo pienso y actúo, sobre el cual hablo en pensamientos que no son conocimiento de algo: es 'existencia' lo que se refiere y relaciona consigno mismo y, en ello, con su propia trascendencia”.
La resultante será esa constante angustia propia del poeta, propia de un ser sensible que se agita ante un anochecer y aun se maravilla con una gota de rocío porque esa angustia “no posee un objeto definido y nace justamente de las posibilidades sin garantías que ofrece la existencia” (Kierkegarrd). “Mis ojos se vuelven fuego, controlando mi alma que sufre por tener envoltorio que cada día muere un poco mas”.
Bassán, ha comenzado a través de su poética el duro sendero de experimentar la existencia desde esa angustia constante dentro de un mundo circular que oprime donde, como un granito de arena nacemos, crecemos reducidos y desarrollados, y algún día morimos, sin darnos cuenta muchas veces de lo frágiles y finitos que somos.
Quizás es arriesgado decir que al leer a Bassán recuerdo un texto que leí hace tiempo sobre la creación del mundo egipcio: al principio era un caos acuático, en el cual existía Atum, el que existe por sí mismo. En ese caos emergió la Piedra Ben ben, donde Atum con su propio semen creo una pareja de dioses con los cuales se formó el cosmos de dioses egipcios. Y eso se me hace la literatura, la que se hurga, encuentra y pierde, se produce, construye, destruye y reconstruye y desde su más interno fluido, en el cuerpo de los poetas crea esos bellos dioses que son la poesía y la narrativa, con su propia esencia.
“Hay momentos que dejo de ser hijo de la piedra, y de la hiena, recobrando el seno amoroso que alimenta mis sueños tiernos, mi libertad de amar, amar, amar…” (Bassán) y seguira amando y sintiendo la angustia del poeta y parafraseando un poema del mismo digo: mientras haya alguien que abanique sus ojos, con la brisa húmeda.
Gracee (gloomy)Marty

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