Tìtulo Anonimo en Cartas de Noche

Me encuentro con un encuentro.

Extraño algunas cosas,
pocas de esas que has dejado
a un lado, a mi lado.

Nacimiento prematuro,
parto inducido
encontrè algo buscado
pero,
solo estoy,

en las noches bostezo
junto a un muñeco de orejas largas maltrechas
nariz remendada por tantas caìdas,
imagino que salta, baila, al tener vida.

¡Pero que va!

Ni de a vaina se mueve el pobre,
es la versiòn mìa en resina,

pero tengo algo màs que mi otro yo.

Estàs a la mar gaviota que vuela,
con ojos negros de un fondo hermoso.

Estàs a la mar el viento resopla celoso
al robar el horizonte tù mirada.

Sigo la estela, rompe olas,
sigo, siguiendo, esperando sigo,
con silencios que hablan,tartamudean
amores en transito,
en linea de espera,
amores acabados.

Poco importa al tener labios frescos,
piel limpia,
alma despierta, para amar, seguir amando,
cayendo al seguir arrugas, caminos amando,

el recuerdo tataratea canciòn
de un semi-amor.

Ahora escribo màs largo,
siento que entras a leerme,
no entiendo el movimiento de nubes negras,
al tener sol de verano en intermitencia de amar.

Quise teniendo, tenerte,
tiempo pasa al compàs
marginando caricias.

Ahora soy jardinero
tengo Rosas para las Anas,
son realidad màs las espinas
no hacen daño.

Sigo escribiendo largo,
para que me leas al entrar
percibe al menos,
lo que nunca quisiste mirar.

El velero, veleando va.

Estoy alegre,
espero, la espera que llegue,
mis brazos seran alas abiertas
de halcòn de montaña
para recibir lo añorado.

No demores querida mìa,
la demencia toca mi puerta
de tanta espera,
imaginarè tu silueta,
tus labios,
en cada paso al no caminar,
por temor a moverme
al tiempo que apareces.

Imaginarè muchas Rosas para las Anas,
crucigrama hermoso,
donde las veredas descifran un nuevo amor.

Sì, quiero que me visites,
conoceme en silencio,
donde no pueda verte
al sentirme observado.

Izo mis escritos
como banderas de territorios conquistados,
Izo mi espiritu, reconoceme un poco,
quìtate el antifaz purpura,
limpia tu mirada,
me veràs igual,
porque siempre muero siendolo.

La magia de vivir es todo.

Tendrè mi propio jardìn.

Serè feliz algunas veces, otras quizàs no.

¡Pero me vale porque vivo estoy!

Por favor no dejes de venir.

Samuel