domingo, 9 de diciembre de 2007

Carta 2

Aquí sigo en vela, porqué la vela no me deja dormir. Te escribo de manera intima, porque eres intima para mì, compañera que buscas el color de la brillantez que libere tu alma, para resplandecer los colores de tu libertad.

Me siento a tu lado, como testigo; ayudante de utilería en todo momento, listo para cabalgar por donde nos lleve el camino con un estandarte reconocido, por los mismos guerreros de los caminos, donde la libertad se vuelve fruto, y árbol de la magnificencia humana al no dejar que la sombra deje sello de esclavitud, al precio que fuese.

La fuerza sigue siendo un misterio en la raza humana, porqué no se vende en un bazar de domingo, y se roba a media noche, por los bandoleros que roban almas, al no confesar su mal y mala postura, ante las pirámides que forman la luz, como triangulo sin retroceso, cuando se reconoce el vuelo rápido y audaz del espíritu que lucha por dentro, para volar por aires espaciales, sin dar cuenta a nadie por su aventurada liberación. Sólo es permitido el compañerismo y reconocimiento, por volar las mismas alturas, por consiguiente, la esclavitud es una palabra que no se entiende, y a tales dimensiones risible.

Soy observador pensante, y me proclamo viajero en la tierra. El paso es mi causa por estar intermitente, entrada por salida en cualquier instante, por humano que soy. Sin facultades de realeza debo obedecer, cuando sea mi llamado, a formar parte de algo, que no sè todavìa que serà, pero no es desventaja; si la ventaja es el amor que supe dar, a pesar de ser carne cambiante, y por momentos mentalmente enredado, porque no tengo brùjula ni manual de campo.

Al ser madrugada, y mirar mi regazo, me vuelvo contador, no de libros, sino de mi amor. Recuerdo escenas tiernas contigo, y las dibujo en la pared de mi habitación, que son tuyas, y mías nunca màs. Ahora nada me pertenece porque te hiciste dueña de todo lo que me rodea, de lo que imagino, por ser tu mi sueño, yo el durmiente que adora soñarte.


Son mis cartas algo raras, por ser raro el amor.

Aquí contigo me siento en silencio, porque en silencio nos enamoramos pintando en cielos separados la espera que se avecinaba, con la impaciencia de dos jóvenes, y con la madurez y pasión de adultos que amarían con todo su ser. Si resultábamos para los dos, sin marcas ni sello, de apropiación de vida, el encuentro se realizó con gala amorosa, instantánea, amadondonos de la manera posible. Desde entonces, nuestros besos, en nuestros cuerpos, se van haciendo futuro, para nuestro vivir.

Un te amo, se me hace poco, amarte es la vida en la mìa, un te amo es una ficción, cuando momentos como este, esgrimo la sangre que se vuelve luz para llegar a ti libremente, sin profecías.

Son las tres de la mañana, y vuelo.

Soy sin titulo un escribiente con intenciones de enamorarte, eres la mujer que pretenderé hasta el resto de mis días, sin aflojar la cuerda de la conquista por ser tú una reina, yo hijo de los girasoles que te miran pasar.

Un espejo, una mirada, una voz que reclama, un pie que se apura, unas manecillas gastadas que todavía ríen, un cielo que respira, un arroyo que calla, un avestruz que vuela, una puerta que se abre, una libélula, un cerrojo que cede,... y cede porque cede.


Miro, callo, hablo, respiro, vuelo, alcanzo, beso, amo, sigo amando, te hago el amor, por amarte, y te amo porque seguirè amándote.

No hay màs que decir, pero si pones tu oído en mi pecho, deletrearemos juntos, los mejores versos, que nunca habremos de escribir.