miércoles, 16 de junio de 2010

Pues no sé, qué más.

Puede ser, pero no bebo café.
Abriré las ventanas,
de pronto pase el viento,
como correo sin puente.

Tocas el piano, la tarde pasa.
Está algo nublado...
El aire levanta y levanta manteles.
Aceitunas caen.
Miro el cielo,.luna camina
por tus manos.
Digo algunas cosas bonitas
sonríes de medio lado
conveciéndome que no te amo.

Hay globos, ferias en Domingos,
el tío vivo de siempre,
qué alegres días
de algún momento de infancia
al descubrir que podía ser feliz.

Ven dulce inocencia
cierra mis ojos
quiero que seas la que cierre mi alma.

Si lo sé, lo sé,
también lo sé,
esto aquello, más allá,
pero ya lo sé.

¿Me perdonas?

Notas mi tristeza,
porque nací de ti.

Adiós, dormiré.

¿Bajas el telón por mi?

Me iré sin algunas respuestas,
ya no importa.
Viniste a despedirte,
al final no fui tan malo.

Perverso, bandolero, mentiroso,
algo despiadado,
ladrón de almas.

Ten, guarda mis confesiones,
enseñalas al final,
o al comienzo, que más da.

Ahora me siento bueno,
así quiero morir.

Limpié mis heridas
con agua sucia.

Sombras......

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

S.B.M.
Al final no fui tan malo!!! y que puedo agregar.. cuando las palabras sobran ante tanta belleza puesta en prosas... poeta Ud se pasa!! como se siente cada silaba,cada palabra, en el alma... saludos querido Samuel....diga si es necesario nombre y apellido o si basta con A.B.C....

30 de junio de 2010, 16:38  

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