sábado, 14 de agosto de 2010

Clamor en nostalgia espera vestida de rojo

Estas palabras quemadas, las quema mi alma,
dos, varias ellas, más algunas más,
no son tantas las pocas que hierven cuando mis dedos empuñan herramienta escribiente,


estás donde estas descansan en abrigo helado cuando dejas mi lecho en plan de vuelo
velocidad crucero sin olvidos labiales,sintonía sensual,

ven otra vez, ven donde las plumas pesan con tu presencia hecha ángel mujer
hecha beso en besos de labios más los labios piden labios,

sí que sí, lo sé, no cruzaré mis piernas ni miraré el sol para esperarte
de manera melancólica, porque en ausencia permaneces, y en ausencia también tengo de ti,

prepara humedad para ser bebida, prepara piel para ser besada,
pero, prepara mi alma para ver a través de montañas verdes con trinos que amanecen
con el arroyo en espera de hacernos flotar en orillas sin luz pero con la transparencia
de nuestro amor que hace mover el mar una vez, y otras además de esas más.

jueves, 12 de agosto de 2010

Sintomas y demencia

Tomo el tiempo decapitado,
esfuerzo astral falla
tercer ojo salva,

más de uno
no son dos.

¿Que brújula conduce al sol verde
que mar hace bailar las olas
cuando una luna amarilla
salta la barrera?

Un pasaje por favor.

La calentura erratica

Sí claro parecía un aura distinta de las inventadas por los inventores de colores especiales,
pero nació la verdad ya nacida de antes pero no descubierta, no quiero divagar ni llegar a lo abstracto al momento de explicar que las pruebas son imaginarias haciéndolas real por también por lógica falsa, diría que la experiencia de un segundo rebosando sin carne vale más que cientos de libros que miles de lecturas cuando el golpe de pecho, golpea el pecho.

Nadie ha pasado al otro con un tiquete de regreso ni en primera clase ni clase gallinero,
los que estamos aquí solo sabemos de preferencia lo que conviene por la demencia amenazante
en las esquinas, entonces seremos un fila de pegados, endiosados.

Pasa el canario trae buenas noticias,
vino el payaso repartió volantes.

Adiós.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Posible candelabro amatista en labios rojos

Se acabaron las palabras de papel y los dibujos animados. He lanzado al cesto algunos nombres sin acento, para que el hermano viento las lleve donde el mar se hace piedra, el escultor talle en ellas lo que nunca podrá leerse.

Adivino adivinanzas entre ojos que opacos hacen brillar los mios.

Se va, se va donde nacen los caracoles rojos divagando sin rumbo las miradas.

Cuadros abstractos son calcados en mi piel, cuando tú mi amor, dejas posar tu lengua
donde nace el talento de un buen amor, al adentrarme en pasadizos y entregas prohibidas ...
sonido en gemido en cadencia perpetua.

Hoy es hoy en una tarde que va despertando la noche con la humildad del canto creativo,
sin mancha de color.

Dame.... dame.....

así.... así....

silencio.


domingo, 1 de agosto de 2010

Símbolo sin manteles blancos

Las gotas de agua son transparentes transparencias. Miro el Agosto llegar bajo una lluvia amanecida mojando mis pensamientos con la simple dulzura de antaño, cuando la lluvia, era ácido y ácido los soles amarillos que blanqueaban la negrura en blanco oscuro.

Las ventanas de mi casa se abren con el viento, entre las ranuras quedan los silencios que deletrean historias que nunca serán contadas, porque vividas, fueron dos veces con corazones que inflaron la luna con suspiros y parsimonia de un hueco cavado donde llegan pieles que naufragan por la variedad, sin ser infantil , con algún beso que despierte caminos sin hacer huella de regreso.

Aquí, estoy aquí estando, más que estar estoy aquí. No uso pañuelos ni mejillas para que resbalen algunas lágrimas cuando la época de llanto sea estable siendo pasajera. Me arroparé de ti sin decir palabras para encumbrarte en mi cuerpo. Sigo estando donde estoy con mi patria nueva, ya no habrán adióses largos, ni despedidas cortas porque la raíces adentran mi alma, y tu amor, amor mio, adentras lo que nunca se adentró cuando miraba atardecer sin colores inventandos.

Ven querida somos lo que quedamos,
pasame el sombrero,
caminemos junto a la estación que llueve
miremos girasoles sin copas llenas,
sin promesas,
sólo miremos la brisa pasar.

Ven querida, ven.