lunes, 10 de diciembre de 2007

Estoy yo, si no estas tu

Estoy yo, si no estas tu, defiendo lo que dejas, sin ser de los dos,
tan poco miras el vuelo de una mariposa
que la mujer libélula tiene al cuello.



Miro el tiempo, y me hace trampa, me sube a la espuma
dejando caer mis pensamientos, debo comprender que a la deriva
se pierde mi siembra, o debo entender que siembras en el arado seco,
que además de seco nunca fue arado.

No culpo a mi corazón que desespera pronto, por ser pronta la necesidad de amar.



Las noches, las hago calmas la ansiedad la hago gozosa: aprendo el arte de magia, al congelar sin hielo el momento justo, donde mis manos se pierden sin alturas,
por no tener a quien tocar, ni donde derretir mis labios a media noche.


Cuando sueño me visto de mordaza y grito con demencia llamando
a mi madre, tan fuerte que los demonios se asustan y los Ángeles llevan
al laboratorio mi alma, por no importarme morir atravesado por alambres oxidados ni de beber en copa de oro el veneno que abre màs el tercer ojo que de tercer ojo no tiene nada, al convertirse mi ser entero, en cápsula de esplendor
que no pierde el halo divino, ni demoníaco encanto. Mis ojos se vuelven fuego, controlando mi alma que sufre por tener envoltorio que cada día muere un poco más.

Muerte lenta que despide mal olor que necesita mantenimiento completo por ser de hule mi pensamiento, y vivir, eternamente cuando la bruja sale a volar, y nosotros a contar cuentos.



El mundo es casa, y nosotros los vientos que la visitan. Tengo derecho de escapar cuando corro velozmente mirando atrás, comiendo palomitas de maiz; cuando juego al inmortal cada día, con una nueva arruga que tendría una historia que contar,si pudiera hablar o al menos llorar, pero no siente nada por arruga y yo tampoco por ser acordeón que cuando la brisa llega sólo sabe cantar.

Pero, qué dirían los sabios que nunca me sirvieron de nada. Màs me enseña el pobre a diario recordando que no tienen que comer, cuando disimulo no mirarlos porque mis costillas no se notan, y ellos comen sin maternidad. Pero así es la vida. Somos nada, con cuerpo de todo, con algo de eterno que no nos sirve, porque no sabemos mirar al infinito, infinito que no tiene techo, cuando la libertad esta en huelga, por vender nuestra necesidad.



Así se pasa la hermosa vida, en la hermosa tierra, que da todo, sin la sabiduría del entendimiento para poder conversar. Cómo llegar a ese túnel de amor... seguro es que seriamos mundo inteligente si supiéramos no perder el tiempo, relucir lo que no muere con nosotros; y al sentimiento no subastarlo en secreto, cuando nos apalean. Exponernos al golpe a diario sin razón, o quizás con razón por dejarnos una vez màs.



Pero de qué hablo, yo, hijo de la piedra, de la hiena que carcome mis pensamientos... la que los expone al sol, para curtirlos como tripas. Pienso: al menos me doy cuenta, y lucho por un gramo de paz.



Hay momentos en que dejo de ser hijo de la piedra, y de la hiena, recobrando el seno amoroso que alimenta mis sueños tiernos: mi libertad de amar, amar, amar, palabra, palabra, palabra, tres repetidas verdades, tres repetidas mentiras... Quién sabe, quien siente... Sigo el consejo del viejo que vivió muchos años, que me decía de madrugada, hazle caso a tu corazón. Creo que fue el peor consejo que me diò, porque ya no tengo corazón, por hacerle caso, y el pobre ( mi corazón) sé convertiò en vasija de otros corazones.
Claro que quiero el amor, pero el amor libre que vuele solo, sin historias que contar, ni abusos que padecer, quiero eso, màs que el reino del oro, de las turquesas, de las amatistas, que sufren mucho en manos del hombre para poder brillar... quizás por eso me miro al espejo cada dia y me pregunto:¿ quién eres que vives solo, regando algunas plantas, recorriendo mis lagrimas en la penumbra de mi habitación borrando recuerdos de la pared que me hacen daño?, y mirando un atrapa sueños que más que atrapa sueños es una daga por un amor prohibido que niega cauce por saber. Qué razón verdadera lo detiene... Igual me crucifico sin ser Cristo, ni por Judío, que desde chico me acusaban de haberlo escupido yo ni si quiera sabia quien era a mis 6 años de edad... Sin herir sensibilidades, no creo en las religiones, y a veces dudo de lo que hablo. No soy hombre de éxitos, ni de estudios importantes, no clamo ser el hombre maravilla, al contrario, clamo ser el fracaso absoluto cuando no descifro, lo que miro en mi interior, y, si alguien me busca pelea por escribir lo que pienso, me dejaré golpear una vez mas, quizás, cuando duerma, quizás cuando mire las estrellas tapándole los ojos para que no mire la tierra.
Ahora seguiré como yo, o como cualquiera, a lo mejor me vendría bien alojarme en algún hospital mental, izar la bandera de mi abandono. Seria aburrido estar encerrado. Tal vez me vuelva león, pero, en la selva para que no me atrapen o me maten o morir en un zoológico.
Ya sè: convertiré en antena de televisión, ¿para que? no lo sè, pero quien sabe algo, algo de algo, eso que se vive con la filosofía del amor sin deshojar pétalos en navidad.

Si queridas (os), dirán que estoy loco, pero que seria estar loco?
¿Ver una estrella en vez de una lagartija
amar a quien no debes, o vivir con quien no puedes?
Imagínense la locura provocada por un loco, seria Locura gourmet, con algo de caviar negro, y algún champaña,