Domingo en Girasoles rojos

Domingo tiemblas de alegría, de bailes amaneciste en tierra de girasoles donde un chispa hace camino y la esperanza agarra tu rostro sin manos de seda, pero con tiempo en amores que aparecen sin ser llamados, no hay lista de espera para amar, ni derrota eterna para no dejarse ir con la pasión propia de amantes enamorados.

Mi Domingo, esos aquellos, estos mios Domingos, hoy tienes cara de mimo que con su mueca hace reír mi ser.

Ven querida, ven, alarga tu mano que haré lo mismo, hay esquinas que unen , ven que el sol cae, y viene la madre luna.

¿Recuerdas mi nombre?