lunes, 31 de diciembre de 2007

Adiòs 2007


Te marchas año viejo,
a paso lento, te marchas.

El tiempo escapa en tus bolsillos rotos,
ahora más grandes.

El tiempo se detiene
y te miro pasar el puente.

Dejé una carta al otro lado,
allá donde me enseñaste tus días.
Hago muchas preguntas,
necesito algunas respuestas.

Ve a paso rápido
antes que mueras.

No olvides tus espejuelos,
lleva tu bastón.

Camina más de prisa...
olvidas tu sombrero.

Ven
apóyate en mí.

Gracias
por los ratos felices.
No fuiste del todo malo,
pero ahora
me has dejado solo.


Guarda esta lágrima,
llévala contigo,
escribe en ella,
las respuestas.

Súbete a la barca.


Te miraré partir.

No puedo olvidar


Me fui lejos,
lejos,
lo mas que pude.

Recorrí el mundo
en una montaña.


Recorrimos cielos:
cielos rojos,
azules,
verdes,
juntos

de colores.

Así

vi nacer el color del infinito.

Me amamanté de nubes.
giré entre ellas.


Salté, y salté.

Caí entre aguas,
me tumbé en campanas.


Vi nacer girasoles entre estrellas.


La noche me amó,
el mar me sonrió,
las caracolas volaron a mis manos,
los ángeles me hablaron en secreto.


Oí el arpa tocada por sirenas.

Amanecì en desiertos.

Vi las maravillas del mundo,
Nací en más vidas.

Aún,
y aún

... no te puedo olvidar.

domingo, 30 de diciembre de 2007

Marchè


Me secaste el alma,
vaciaste mi ser.
El antojo fue tuyo.


Marché,
marché sin ser soldado,
sin gala.
Marché funesto,
silencioso,
con un corazón
sin pecho.
Peso cabròn

que mata.

sábado, 29 de diciembre de 2007

Palo seco


Amarro
mi cabeza

a un palo seco,
donde una espina
es tramo

interminable
de un corazòn,

fallido de amor.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Eras


Si, era yo.
Aquel,
ese aquel;
sí, era yo.

Te lo digo
sin dormir,
sin pedir

arrullo,
sin mostrar
colmillos rojos
esos

que tu misma
has dibujado
en tu alma
que se quiebra
y quiebra.

Deja, deja,
los pedazos
son míos.
Deja,
deja unirlos,

una caja rota saldrá
con tu nombre,
como destino,

de un mal amor.

Quise amarte

Quise tenerme, sin tenerte.

Sin escapar
te tuve.

Nunca me quise.

Quise alumbrar la luz
mas, la claridad
traicionó mi despertar,
cuando musitaba
un nombre
parecido al tuyo.

Me hiciste equivocar,
y soñar.

Así

fui al camino,
sin espejos rotos.


El roto,

era yo.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Se parte

Se me parte la vida,
se me parte.

Por la corriente, se va
se va el amor.

Se me acaba
el tiempo de resurrección.

Soy

viejo roble
que nunca

acaba
de nacer.


¿Como se distingue
el color de un corazón?

Ni un respiro más
dejarè en el camino.

Moriré sin patria

encontrarla no pude.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Melancolìa

Melancolía antipática
granero de mi tristeza.


Eres canto triste

al atardecer.




domingo, 16 de diciembre de 2007

Paso



Voy pasando
por donde pasas.
Te quedas,
quedando pequeña,
Màs pequeña
que tu amor,
que mis pétalos
que deshojaste
esta mañana
cuando partías
al panteón
donde enterraste
màs de una rima
y un corazón.

Seco de ti


Menos
te veo.
Vacíos los ojos

miran
sed de tu piel.

Seco,
el cuerpo
se libera.

Sin quietud

Quedo
sin quietud,
en tus ojos
desvíos de los míos.

Manos vacías
retiran tu piel...

Más tengo
y menos me haces,
para ti.

Sí.
Volé.
Caí de carnes,
golpe de alma.

Más acá
acomodé penas.
Canté,sin música,

fui suspiro leve.

Mas allá
pinté sol asomado
en mi lluvia.

Pides mis manos.
Mi pecho arrastro
para ti.

Vida, vida,
mi vida quitas.

Déjame libre.
Aparta piel
dame camino
quiero llegar...

Vida, vida,
qué más vida
que yo,
al ser tu hijo
perdido.

Adorno Jardin

Adorno jardín

de colores.
Colores tuyos
amante mía ausente
ausente
amante mía.
Que una estaca

más me clavo,
Clavo un lirio esclavo.
Esclavo de llanuras,

esclavo igual
que mi corazón:
esclavo maldito, esclavo seco,
màs seco
que un campo de arena,
al no poder mirar
tu sombra santa,
que esconde una perla,
En agonía.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Quinto

Es jueves,

jueves de diciembre.

Jueves tierno
de cortinas cerradas.

Sombras en mi cama...

No hay vasos de licor
ni ceniceros.

Hay... un puente invisible.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Dibujo


Me dibujo
de cuerpo entero
sin pinceles
ni ayuda.


Acompañado de lágrimas,
que manchan el lienzo
proponiendo limites de austeridad.
Trazo mi cara
sin labios
ni piel,
por donde suspender
mi recuerdo por ti
por ser tuyo
por ser tu perdido amor.
Giro la paleta
sin comprender.
Los grises, negros
niegan
su partida sin ti.


Volteo la razón
de ser un trazo
vacío,
apelando llenura
de ti.
Sin querer
juego al olvido
que se vuelve una vez más
mil veces más,
Tú.


Vuelvo a dibujar
mi rostro.
¿Donde estás
en las noches vacías
llenas de ti ;
hacia donde mirar
cuando las paredes
son tuyas,
con tus besos por doquier?
Vuelvo a dibujar
Mi rostro sin ti.


Nuestra habitación
esta oscura
el sol se esconde.
La luna muere
y yo, soy yo
Solo eso me queda
Sin ti.


Adiós amor.
La pesadilla es mía.
Vida mía,
ya estás, aunque,
seas pañuelo,
animal,
recuerdo.


El piano toca sin tus dedos .
La tela en bastidor existe sin ti.
Me dejo ir.
Me dejo tomar,.
Acábame, ven destroza lo tuyo
que soy yo
pintado de verde, azul
qué mas da
Existo sin ti.

Tertulia

Pero,

sigamos platicando, no eres un café turco para leer, ni rayas en las palmas para descubrir, repartamos las cartas para ver si nos toca el as pero, que no sea el de corazones, ya me cansa cuando sale sin color y las mariposas vuelan por tu cabeza, al caminar organizada como un cien pies en el parque en cualquier dia de semana sin temor a pisadas accidentales, y estaría por mas decirte que no camino pero, si miro por la ventana que aunque sea prestada puedo mirar a través de ella, y hace días que nada encuentro y se vacía la luna sin respuesta, cuando abre sus grandes ojos para mirarme, nada puedo decirle porque nada tengo.

¿Me das tu mano? Ponla en mi pecho y dime que palpas, será que sientes un golpe seco, o un gemido que se dispara sin rumbo. Vamos saltemos a la rayuela. Ahora no quiero mirar, me siento tan mal que la noche suda conmigo, y asustada se mete dentro de mis sabanas. Me volteo de lado y miro la foto de mis padres, observo a mi madre y le hablo al oído despacito para que mi padre no se entere. Le hago algunas preguntas, ella me mira, sólo me mira, y me escribe que ya estoy grande, que ya aprendí a leer.ella Cierra el marco de la foto y salta hacia dentro y veo como se aleja sin mì.

Aquí seguimos, tú me lees, y yo escribo. Me encantaría saber que miras en mis ojos, cuando algunas veces se vuelven espacios, y otras veces se convierten en lengua
.

Pero sigamos platicando, no eres un café turco para leer

Pero... sigamos platicando: no eres un café turco para leer, ni rayas en las palmas para descubrir. Repartamos las cartas para ver si nos toca el as pero, que no sea el de corazones, ya me cansa cuando sale sin color y las mariposas vuelan por tu cabeza, al caminar organizada como un cien pies en el parque en cualquier dia de semana sin temor a pisadas accidentales. Estaría por demas decir que no camino pero, si miro por la ventana que aunque sea prestada puedo mirar a través de ella. Hace días que nada encuentro y se vacía la luna sin respuesta, cuando abre sus grandes ojos para mirarme, nada puedo decirle porque nada tengo.
¿Me das tu mano? Ponla en mi pecho y dime que palpas, será que sientes un golpe seco, o un gemido que se dispara sin rumbo. Vamos saltemos en la rayuela; ahora no quiero mirar. Me siento tan mal que la noche suda conmigo, y asustada se mete dentro de mis sabanas. Me volteo de lado y miro la foto de mis padres, observo a mi madre y le hablo al oído despacito para que mi padre no se entere. Hago algunas preguntas. Ella me mira, solo me mira, y me escribe que ya estoy grande, que ya aprendí a leer, ella cierra el marco de la foto y salta hacia dentro y veo como se aleja sin mì.
Aquí seguimos tú me lees, y yo escribo, me encantaría saber que miras en mis ojos, cuando algunas veces se vuelven espacios, y otras veces se convierten en lengua.

Sueños

Apagué luz
de mi habitación:

viento
golpea
sueños.

Agotado hundo
colchón,

no hay ventana
para escapar.

Aves descansan...

Nubes abrazadas
miran despedida.

Rescate ausente
de mi alma.

Adiòs

Se cubrió tu faz,
con tela
de camino:
tierra, girasoles.

Silbó un cardenal.


La brisa húmeda
abanicó tus ojos.

Lejos

Una soledad compartida, no se teje con perlas de mar, ni se recoge como fruto silvestre...
Un amor de lejos es emblema del palpitar que tiende a buscar mareas para bañar el arte de amar, sin perder chispa ni espacio, que tiña la vida en un abrir de poros, cuando el sudor fluye en una noche de invierno al ser verano cosecha en nuestra piel.

El sueño: fruto, después de haber amado como un ángel perdido que vaga en la profundidad.

Quiero ser barca, sol,mar, que seas pasajero, nube y espuma,llevarte conmigo donde las sirenas cantan y las aguas cierran sus puertas con nosotros en ellas, soplando un caracol.

Ven

Ven,

no tengas miedo
quiero besarte
hacerte crecer
en mi boca,


suspenderme
en tus sueños
vírgenes
en mi piel.

Dame la mano,


sal por la ventana
hay una niña
que espera
ya es mujer,


te ama,
no la hagas esperar
esta despierta

por los dos.

Querer

Te quieren
mis escritos,


como fotografía
que nunca
se borra.

Caracoles

Los viejos caracoles
se vuelven tierra,
los miro,

callo,
te busco.


De pronto
soy sombra
que se dibuja sin ti.

Falta

Siento tu falta,

aunque el cansancio
descanse

en mi columna vertebral,

y me haga chico.

Poeta

Poeta que caminas con un puñado de letras en tu paraguas. Sin lentes logras leer el alma ajena y la propia cuando te cuelgas en los limites del abismo que logra no morir en tus páginas.

No tienes comodín escondido, ni pata de conejo que haga cambiar tu suerte,
ni siquiera un atrapa sueños que vuele contigo.

Te quedas solo con tus dedos que algún dia serán marchitos entre papeles viejos, nacidos y vueltos a nacer, muerte de tu muerte que se vuelve suicida en tintas, y tamborileos.

Escribes casi a ciegas, con tu mente en la bolsa izquierda de tus calzones, en madrugadas con las ánimas a tu alrededor.

Vas màs allá y lees en tus ojos el crimen dado sin merced.

Te vuelves camino de señales sin seguir, porque el hundimiento es salvado por algunas prosas temblorosas hija de la serenidad, que cruza la cuerda floja de tu sanidad mental,- que sin ser paciente-, juegas al carnaval creativo con la mente en vela.

Poeta màs de una vez, màs de dos veces, màs que muchas veces has muerto sin darte cuenta y te has revivido.
No eres Lázaro, ni un milagro.

Por sensible te haces pobre, no tienes bolsa donde guardarte, la intemperie es tu bautizo sin ser agua, motivo de algo
.

Tardes

Era pobre.
Con sombrero de paja,
la noche
era blanca,

se maquillaba
a media luz,

una sombra
era su himno.

Lloraba la mujer libélula,
entre un espejo
hecho reloj.

Era tarde, sin tardes
pero,
camina
a paso corto,

el poeta observa
la cuenta esta perdida.

El collar de perlas
vacìo
.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Salto

Salto final desde una farsa, con un corazón que no flota. Salto final sin la escribiente,redundancia sin escrúpulos de un crimen que se condena cuando las noches mienten y el reloj fantasma es trampa al dejar de cantar.

Se vuelve resta, pero, resta decir que el amor no triunfó,

¿pudo haber inspiración con la muerte que nada deja? No poder decir siquiera: fue bueno amar pero, el sueño murió, a espaldas del buen amante, cuando soplaba un globo de fiesta en un domingo cualquiera.

Dime

Dime mujer
que has
caminado tanto,
y el mundo
te ha visto pasar:


que has mirado
el día
como la noche
el vuelo de pájaro
como de culebra,

dime mujer que caminas
buscando un lucero
como fruto:

a qué saben los cerezos
cuando el día nace,

dime de que color
son las flores
cuando son pintadas,

dime si los colores
a pesar de
ser los mismos
brillan màs
que aquellos días,
cuando la mañana
despertaba
y yo no estabaen tus brazos?

Escondido

El muñeco de trapo descansa,

en la madera de la mesa.

Pinocho observa, su hermana muerta.

Un mimo,

abanica el viento, sin muestras de destreza.

El relámpago Dios, gira la tristeza.

La piedra del camino aleja el trecho de salvación.

Los colores son fuentes en un blanco y negro,

donde la magia

no tiene tinte de palabras.

Todo es sombrío, ni la cantante de rio tiene voz.

Las caracolas piden canciones en el mar,

pero nada, nada pasaba, y el aire era denso, río aguas rojas.

No habia donde ir, menos enconderse.


El molino de viento agoniza,

las aspas se quiebran poco, poco,

como huesos que se destrozan.


No hay lengua, ni pecho, donde asir una esperanza.

El trueno descansa en el monte

donde las maravillas habían nacido.

Ahora los árboles

claman por algún barro donde esculpir su agonía .


En el viejo pueblo, la ocupación es otra, el mundo se vuelve invisible.

Los llantos no son cosa extraña.


Simplemente morir es vocación.

Asì

Pasó tormenta,
esquivaste pasión.
La calma que sientes
no es buena,
quedó arrastrándose
en piel.

Duermes a solas
pensando en la historia
de un amor,
tocada por aquel ciego
que se vuelve eterno
con el silencio de su acordeón.

Niegas todo,
aceptándolo todo.

Que controversia
cuando el sentimiento herido
sabe del bálsamo
que lo deja sentado
en una sala de espera
que no tiene consultorio,
porque la cura esta curada,
cuando el corazón a oscuras
busca los labios de la mujer
que amó.

Abro la ventana

mi vista se pierde.

Yo

Estoy yo, si no estas tu, defiendo lo que dejas, sin ser de los dos,
tan poco miras el vuelo de una mariposa
que la mujer libélula tiene al cuello,
miro el tiempo, y me hace trampa, me sube a la espuma
dejando caer mis pensamientos, debo comprender que a la deriva
se pierde mi siembra, o debo entender que siembras en el arado seco,
que además de seco nunca fue arado.

No culpo a mi corazón que desespera pronto, por ser pronta la necesidad de amar, las noches, las hago calmas la ansiedad la hago gozosa, aprendo el arte de magia, al congelar sin hielo el momento justo donde mis manos se pierden sin alturas,
por no tener a quien tocar, ni donde derretir mis labios a media noche,
cuando sueño me visto de mordaza y grito con demencia llamando
a mi madre, tan fuerte que los demonios se asustan y los Ángeles llevan
al laboratorio mi alma, por no importarme morir atravesado por alambres oxidados ni de beber en copa de oro el veneno que abre màs el tercer ojo que de tercer ojo no tiene nada, al convertirse mi ser entero, en cápsula de esplendor
que no pierde el halo divino, ni el demoníaco encanto, mis ojos se vuelven fuego, controlando mi alma que sufre por tener envoltorio que cada día muere un poco mas.

Muerte lenta que despide mal olor que necesita mantenimiento completo por ser de hule mi pensamiento, y vivir eternamente cuando la bruja sale a volar, y nosotros a contar cuentos, el mundo es casa, y nosotros los vientos que las visitan, tengo derecho de escapar cuando corro velozmente mirando atrás comiendo palomitas de maiz cuando juego al inmortal cada día, con una nueva arruga que tendría una historia que contar si pudiera hablar o al menos llorar, pero, no siente nada por arruga y yo tampoco por ser acordeón que cuando la brisa llega solo sabe cantar.

Pero, que dirían los sabios que nunca me sirvieron de nada, màs me enseña el pobre a diario recordando que no tienen que comer, cuando disimulo no mirarlos porque mis costillas no se notan, y ellos comen sin maternidad, pero así es la vida, somos nada, con cuerpo de todo, con algo de eterno que no nos sirve, porque no sabemos mirar al infinito ese infinito que no tiene techo, cuando la libertad esta en huelga por vender nuestra necesidad, y así se pasa la hermosa vida, en la hermosa tierra, que da todo, sin la sabiduría del entendimiento para poder conversar como llegar a ese túnel de amor, seguro que seriamos el mundo inteligente si supiéramos no perder el tiempo en relucir lo que no muere con nosotros, y al sentimiento no subastarlo en secreto, cuando nos apalean , y exponernos al golpe a diario sin razón, o quizás con razón por dejarnos una vez màs, pero de que hablo yo hijo de la piedra, de la hiena que carcome mis pensamientos, que los expone al sol para curtirlos como tripas, pero pienso al menos que me doy cuenta, y lucho por un gramo de paz, hay momentos que dejo de ser hijo de la piedra, y de la hiena, recobrando el seno amoroso que alimenta mis sueños tiernos, mi libertad de amar, amar, amar, palabra, palabra, palabra, tres repetidas verdades, Tres repetidas mentiras, quien sabe, quien siente, y sigo el consejo del viejo que vivió muchos años, que me decía de madrugada, hazle caso a tu corazón, creo que fue el peor consejo que me diò, porque ya no tengo corazón, por hacerle caso, y el pobre( mi corazón) sé convertiò en vasijas de otros corazones, claro que quiero el amor, pero el amor libre que vuele solo, sin historias que contar, ni abusos que padecer, quiero eso, màs que el reino del oro, de las turquesas, de las amatistas, que sufren mucho en manos del hombre para poder brillar, quizás por eso me miro al espejo cada dia ¿y me pregunto quien eres que vives solo, regando algunas plantas, recorriendo mis lagrimas en la penumbra de mi habitación borrando recuerdos de la pared que me hacen daño?, y mirando un atrapa sueños que más que atrapa sueños es una daga por un amor prohibido que niega cauce por saber, que razón verdadera lo detiene, pero igual me crucifico sin ser Cristo, ni por Judío, que desde chico me acusaban de haberlo escupido yo ni si quiera sabia quien era a mis 6 años de edad, sin herir sensibilidades, no creo en las religiones, y a veces dudo de lo que hablo, no soy un hombre de éxitos, ni de estudios importantes, no clamo ser el hombre maravilla, al contrario, clamo ser el fracaso absoluto cuando no descifro, lo que miro en mi interior, y si alguien me busca pelea por escribir lo que pienso, me dejaré golpear una vez mas, quizás cuando duerma, quizás cuando mire las estrellas tapándole los ojos para que no mire la tierra, por hacerle daño lo que miraría, ahora seguiré quizás como yo, o como cualquiera, a lo mejor me vendría bien alojarme en algún hospital mental, izar la bandera de mi abandono, pero seria aburrido estar encerrado, o quizás me vuelva león pero, en la selva para que no me atrapen o me maten o morir en un zoológico, ya sè me convertiré en antena de televisión, ¿para que? no lo sè, pero quien sabe algo, algo de algo, eso que se vive con la filosofía del amor sin deshojar pétalos en navidad.

Si queridas (os), dirán que estoy loco, pero que seria estar loco?
¿Ver una estrella en vez de una lagartija
O amar a quien no debes, o vivir con quien no puedes?
Imagínense la locura provocada por un loco, que seria,Locura gourmet, con algo de caviar negro, y algunas aceitunas griegas.

Estoy yo, si no estas tu

Estoy yo, si no estas tu, defiendo lo que dejas, sin ser de los dos,
tan poco miras el vuelo de una mariposa
que la mujer libélula tiene al cuello.



Miro el tiempo, y me hace trampa, me sube a la espuma
dejando caer mis pensamientos, debo comprender que a la deriva
se pierde mi siembra, o debo entender que siembras en el arado seco,
que además de seco nunca fue arado.

No culpo a mi corazón que desespera pronto, por ser pronta la necesidad de amar.



Las noches, las hago calmas la ansiedad la hago gozosa: aprendo el arte de magia, al congelar sin hielo el momento justo, donde mis manos se pierden sin alturas,
por no tener a quien tocar, ni donde derretir mis labios a media noche.


Cuando sueño me visto de mordaza y grito con demencia llamando
a mi madre, tan fuerte que los demonios se asustan y los Ángeles llevan
al laboratorio mi alma, por no importarme morir atravesado por alambres oxidados ni de beber en copa de oro el veneno que abre màs el tercer ojo que de tercer ojo no tiene nada, al convertirse mi ser entero, en cápsula de esplendor
que no pierde el halo divino, ni demoníaco encanto. Mis ojos se vuelven fuego, controlando mi alma que sufre por tener envoltorio que cada día muere un poco más.

Muerte lenta que despide mal olor que necesita mantenimiento completo por ser de hule mi pensamiento, y vivir, eternamente cuando la bruja sale a volar, y nosotros a contar cuentos.



El mundo es casa, y nosotros los vientos que la visitan. Tengo derecho de escapar cuando corro velozmente mirando atrás, comiendo palomitas de maiz; cuando juego al inmortal cada día, con una nueva arruga que tendría una historia que contar,si pudiera hablar o al menos llorar, pero no siente nada por arruga y yo tampoco por ser acordeón que cuando la brisa llega sólo sabe cantar.

Pero, qué dirían los sabios que nunca me sirvieron de nada. Màs me enseña el pobre a diario recordando que no tienen que comer, cuando disimulo no mirarlos porque mis costillas no se notan, y ellos comen sin maternidad. Pero así es la vida. Somos nada, con cuerpo de todo, con algo de eterno que no nos sirve, porque no sabemos mirar al infinito, infinito que no tiene techo, cuando la libertad esta en huelga, por vender nuestra necesidad.



Así se pasa la hermosa vida, en la hermosa tierra, que da todo, sin la sabiduría del entendimiento para poder conversar. Cómo llegar a ese túnel de amor... seguro es que seriamos mundo inteligente si supiéramos no perder el tiempo, relucir lo que no muere con nosotros; y al sentimiento no subastarlo en secreto, cuando nos apalean. Exponernos al golpe a diario sin razón, o quizás con razón por dejarnos una vez màs.



Pero de qué hablo, yo, hijo de la piedra, de la hiena que carcome mis pensamientos... la que los expone al sol, para curtirlos como tripas. Pienso: al menos me doy cuenta, y lucho por un gramo de paz.



Hay momentos en que dejo de ser hijo de la piedra, y de la hiena, recobrando el seno amoroso que alimenta mis sueños tiernos: mi libertad de amar, amar, amar, palabra, palabra, palabra, tres repetidas verdades, tres repetidas mentiras... Quién sabe, quien siente... Sigo el consejo del viejo que vivió muchos años, que me decía de madrugada, hazle caso a tu corazón. Creo que fue el peor consejo que me diò, porque ya no tengo corazón, por hacerle caso, y el pobre ( mi corazón) sé convertiò en vasija de otros corazones.
Claro que quiero el amor, pero el amor libre que vuele solo, sin historias que contar, ni abusos que padecer, quiero eso, màs que el reino del oro, de las turquesas, de las amatistas, que sufren mucho en manos del hombre para poder brillar... quizás por eso me miro al espejo cada dia y me pregunto:¿ quién eres que vives solo, regando algunas plantas, recorriendo mis lagrimas en la penumbra de mi habitación borrando recuerdos de la pared que me hacen daño?, y mirando un atrapa sueños que más que atrapa sueños es una daga por un amor prohibido que niega cauce por saber. Qué razón verdadera lo detiene... Igual me crucifico sin ser Cristo, ni por Judío, que desde chico me acusaban de haberlo escupido yo ni si quiera sabia quien era a mis 6 años de edad... Sin herir sensibilidades, no creo en las religiones, y a veces dudo de lo que hablo. No soy hombre de éxitos, ni de estudios importantes, no clamo ser el hombre maravilla, al contrario, clamo ser el fracaso absoluto cuando no descifro, lo que miro en mi interior, y, si alguien me busca pelea por escribir lo que pienso, me dejaré golpear una vez mas, quizás, cuando duerma, quizás cuando mire las estrellas tapándole los ojos para que no mire la tierra.
Ahora seguiré como yo, o como cualquiera, a lo mejor me vendría bien alojarme en algún hospital mental, izar la bandera de mi abandono. Seria aburrido estar encerrado. Tal vez me vuelva león, pero, en la selva para que no me atrapen o me maten o morir en un zoológico.
Ya sè: convertiré en antena de televisión, ¿para que? no lo sè, pero quien sabe algo, algo de algo, eso que se vive con la filosofía del amor sin deshojar pétalos en navidad.

Si queridas (os), dirán que estoy loco, pero que seria estar loco?
¿Ver una estrella en vez de una lagartija
amar a quien no debes, o vivir con quien no puedes?
Imagínense la locura provocada por un loco, seria Locura gourmet, con algo de caviar negro, y algún champaña,

Hija

Hija, si miras que no toco el cielo,
y una nube me deja caer
mira hacia arriba
que veràs infinito
brotar de mis ojos.

Hija: si sientes
que mi caida
es dura,
observa las hormigas
hacer caminos
con el azucar
que viene a nacer.

Asì el viento
serà musica
para conquistar
lo que no se toca,

lo que se guarda
serà nuestro.

Hija, lo invisible
es silencioso
las alas abiertas
son nuestro vuelo
al mar,
dame tu mano.

Miro,pienso,vuelo,existo

Miro.
Pienso.
Vuelo.
Existo.
Cierro mis ojos:
te miro.

Luna

Una gatita persa mi compañía por cinco días alegró espacios de mi casa, extrañamente sentí que tenia más hogar,
que alguien me esperaba cuando tomaba la ruta de regreso, al estar levantada hablándome con sus ojos amarillos diciendo que bueno estas de regreso. La miraba y corría y se iba debajo de mi cama como leona alfa en la selva cuidando el territorio. Bueno, ella, cuidaba escasos metros que es mi habitación. De repente zaz un salto en mi barriga me sacaba el aire y sonreía, brincaba y volvía le hablaba y me ronroneaba que buena Luna tierna gatita dorada de 4 meses me acariciaba y yo a ella se acostaba panza arriba me pedía mimos, yo a ella también, eramos dos necesitados de afecto y cariño, pasaba el dia dormida pero cuando caminaba se despertaba como por magia me perseguía miraba lo que hacia y saltaba a la mesa de la sala a dormir otro rato, así pasaban los días, yo limpiaba su arena le servia comida y agua fresca éramos felices nadie molestaba, no había ruidos al caminar la paz reinaba, hacía la pareja perfecta ella en su espacio, yo en el mío, de repente suena el teléfono ring ring alò alò, / mi hija llamando/ me dijo con algo de pena/ ya iremos a buscar a Luna mis hijos la quieren de vuelta/ le dije esta bien ven aquí la tengo/ y Luna y yo nos miramos y el silencio retomo espacios, y yo me acosté en mi cama y ella ronroneaba diciéndome /no me quiero ir/ le contesté que debía ir a su hogar verdadero que los niños la extrañaban/ y medio sonrió con sus ojos grandes ojos amarillos.
Ring, ring llegaron.

Disfraz

se disfrazó de malo,
mi lomo
fue para su espuela,

escribió
alguna nota
de despedida
llegando
a una semilla
de piedra

haciendo nacer
mentiras,

en segundos
llega
el dolor
que nunca llegaras
a entender,

¿pero,
importa?
la vida continua.

Naturaleza Muerta

Miro el reloj, baja la una de la mañana, un papel vuela, y nada espero. Observo mi foto de niño, le pregunto como fallé, una luz sale de mis ojos, como puntos en lo invisible,... sigo mirando la foto, y quiero llorar.

Así me miré de joven, mirando a través de una sombra, ahora la reconozco, la pinto en mis labios pero, no nacen payasos. Tampoco se abre un ojo, que por ser tercer es famoso. Busco un lapicero y dibujo una entrada, entero entro por la frente que se convierte en camino, miro unos globos, son viejos globos, estan tendidos en el patio trasero, donde el conejo es mío, y Alicia es de otro. No hay magia, ni cápsulas. Sigo caminando, una luz se prende y apaga, le pregunto su nombre, y me dice “soy esperanza”, le quito los zapatos para que se quede conmigo, me dice no seas egoísta. Soy lo único que existe. Sigo más adelante y miro colgando una cara sin ojos, le pregunto su nombre me dice “ soy la hermana de esperanza”, pero bailo al revés, adivinanza, adivinanza, ¿quien soy? Le respondo eres la mentira y te cortaré los pies, no me los cortes, porque vacía la tierra se quedará, sigo caminando y miro más adentro hay un señor sentado contando sus dedos, le pregunto: ¿señor que cuenta? No cuento nada, busco a mi primogénito, no lo encuentro en los dedos de mi mano, ¿ah y como se llama? Se llama “El Amor”, parece que anda perdido, aquí traigo una manzana roja, ruego siempre que no la tomen como equivocación, sigo caminando encontré un borrador, saqué mi mano por la frente me devolví entero, borré la entrada, y dije adiós.

Me devolví, había una silla, era de madera, lloraba, extrañaba su bosque, la abracé, quería ser árbol y dar frutos como sus abuelos, aunque sea una pequeña sombra dar para algún caminante como yo, la abracé de nuevo, le dibujé mi sombra y se alegró, le pregunte su nombre, se llamaba Mango pero sin tronco, ahora era el asiento de muchos, bueno seguí caminando y me encontré un río, estaba preso, y era color café, le pregunté que te pasa río, que tan lejos andas de la montaña, me han atrapado para venderme en la ciudad, ahora los campos se quedarán sin mí, los niños no podrán ver velas en el mar, avanzo poco a poco y miré un tigre pegado a la pared, ¿Ay que hace un tigre clavado aquí?


Él movió su gran boca y me dijo hasta sin dientes me han dejado, ahora soy adorno del señor, ya no puedo correr en la selva, ni acariciar un amanecer, me puse de puntillas y un beso le dì, me diò un baño con su lagrima y le dejé mi acordeón, ya me dolían los pies, y me quede a descansar, me acosté en la hierba y miré al sol, abrazaba a luna no quería dormir, le dice a las estrellas, ay tengo tanto miedo mirar hacia allá, y le muestra la tierra, ¿y yo que puedo hacer ustedes tienen la suerte que yo no, me miran de lejos, y ojos cierran, yo los tengo en mi falda, que antes era blanca ahora es roja, no tengas miedo sol, abrázate a las estrellas, y no llores mas, yo seré valiente e impediré que lleguen a los demás planetas, lanzaré una gran red con todos los llantos de los justos, que no los dejaran pasar, yo acostado descansaba pero, para donde caminar, con todo lo revuelto que el mundo esta, inventaré una canción, con los amigos poetas que miran mas allá, haremos una cadena de sueños resucitándolos cada vez más, puedo ser un cuento niño o una travesura mas pero, veo tristezas en los grandes, ud que me lee, póngame un titulo, quizás sea un mimo, quizás libertad.

No hay

Me abro el pecho,
no hay versos,

ni metáforas
que interesen.

Sólo dolor
pecados desconocidos
culpas en debito:

la muerte
existe
en mi pensamiento,
enferma
ronda eternidad,
por verdadera,
promete descanso.

No he venido
a sonreír,
ni a entretener,
simplemente confieso
los demonios
que hacen menos
la vida.

En la sombra
de lo
que quizás
pudiera ser.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Niña muñeca

Llamada nocturna,
es tarde.


¿Quién toca,
qué desea
a estas horas?

Soy yo,
no me reconoces,
la niña que besaba
tus labios.
Tú aquel amor.


Abreme, ábreme,
soy ella.

Me quede,
pero, sin ti.


Ven, quiero ver tus ojos de niño, tu mirada perdida, no la escondas.
Miro una cicatriz, si, mira yo también tengo una, pero soy feliz.
Acuéstate aquí a mi lado, quiero enseñarte a mirar las estrellas. He aprendido, dame la mano. No temas, soy yo, ella, tu amor de niño; déjate ir vuela conmigo... tengo que regresar, me case y tengo hijos, perros hasta un esposo, pero sabes?: Te quiero mucho, mucho, porque nunca me hiciste daño, por eso te recuerdo, pero tu igual tiene hijos hasta nietos; logramos sobrevivir, que alegría encontrarte, será siempre algo bello, aunque a mis ojos, alumbren otros cielos.
Será la luna que siempre, me hableará de ti.

Vacìo

Estoy vacío, se vacía mi alma dentro de un cordón umbilical que no se quiebra como cristal. El que se quiebra como viento que no traspasa el tronco de camino que nunca me viò pasar, me quiebro sin pedazos porque todo completo estoy.

La vista buena era de ayer; hoy, miro por un agujero, me busco, no me encuentro, y sigo de paso, no
en carruajes, sino en espejos que no puedo negar cuando se miran mis ojos en mí amigo el mimo, que del otro lado juega a las muecas de mi pasión que nunca fue escondida ,en una falda de bandera que me llevò con la brisa de madrugadas enteras , entre varias madrugadas, que eran solo una.

No tengo mas dolor que el dolor que siento, no puedo vender nada, ni ser muñeco de feria en domingo.

Ahora me alumbra un farol de calle, cuando era floreciente el barrio y había cantos por doquier, ahora mis pasos ahuyentan el mismo gato y la misma sombra me sigue, el reloj corre veloz, mas veloz que nunca en un muchachito asustado que nunca creció y anciano se volvió.


Son las tres de la mañana la Vía España duerme, apenas miro la luna, màs tarde no sè que irà a suceder. Quizàs , lo que nunca olvidamos entre bolsillos rotos, y ruidosos pensamientos, que no dejan soñar.

Sueño

Han pasado años,
he crecido a la fuerza,

te busqué
apartando párpados,

se asomó una niña
jugando a sueños,
sin casa de muñecas
ni saltos,

quise agarrarla
nunca jugamos
a lo mismo.

Algodòn

Esta noche
no hay versos.
¿a qué sabe
el algodón de feria

cuando no es domingo?

Absoluciòn

Entre capítulos
que niegan expiro.
Soy mancha
en tu piel;
cubrí tu silencio,
en ciertas noches
te mostré mi alma.

Por momentos, fui absuelto.

Vuelo

Vuelan poemas,
los guarda

el viento
en una caja de cartón.


No tienen donde ir.

Carta 2

Aquí sigo en vela, porqué la vela no me deja dormir. Te escribo de manera intima, porque eres intima para mì, compañera que buscas el color de la brillantez que libere tu alma, para resplandecer los colores de tu libertad.

Me siento a tu lado, como testigo; ayudante de utilería en todo momento, listo para cabalgar por donde nos lleve el camino con un estandarte reconocido, por los mismos guerreros de los caminos, donde la libertad se vuelve fruto, y árbol de la magnificencia humana al no dejar que la sombra deje sello de esclavitud, al precio que fuese.

La fuerza sigue siendo un misterio en la raza humana, porqué no se vende en un bazar de domingo, y se roba a media noche, por los bandoleros que roban almas, al no confesar su mal y mala postura, ante las pirámides que forman la luz, como triangulo sin retroceso, cuando se reconoce el vuelo rápido y audaz del espíritu que lucha por dentro, para volar por aires espaciales, sin dar cuenta a nadie por su aventurada liberación. Sólo es permitido el compañerismo y reconocimiento, por volar las mismas alturas, por consiguiente, la esclavitud es una palabra que no se entiende, y a tales dimensiones risible.

Soy observador pensante, y me proclamo viajero en la tierra. El paso es mi causa por estar intermitente, entrada por salida en cualquier instante, por humano que soy. Sin facultades de realeza debo obedecer, cuando sea mi llamado, a formar parte de algo, que no sè todavìa que serà, pero no es desventaja; si la ventaja es el amor que supe dar, a pesar de ser carne cambiante, y por momentos mentalmente enredado, porque no tengo brùjula ni manual de campo.

Al ser madrugada, y mirar mi regazo, me vuelvo contador, no de libros, sino de mi amor. Recuerdo escenas tiernas contigo, y las dibujo en la pared de mi habitación, que son tuyas, y mías nunca màs. Ahora nada me pertenece porque te hiciste dueña de todo lo que me rodea, de lo que imagino, por ser tu mi sueño, yo el durmiente que adora soñarte.


Son mis cartas algo raras, por ser raro el amor.

Aquí contigo me siento en silencio, porque en silencio nos enamoramos pintando en cielos separados la espera que se avecinaba, con la impaciencia de dos jóvenes, y con la madurez y pasión de adultos que amarían con todo su ser. Si resultábamos para los dos, sin marcas ni sello, de apropiación de vida, el encuentro se realizó con gala amorosa, instantánea, amadondonos de la manera posible. Desde entonces, nuestros besos, en nuestros cuerpos, se van haciendo futuro, para nuestro vivir.

Un te amo, se me hace poco, amarte es la vida en la mìa, un te amo es una ficción, cuando momentos como este, esgrimo la sangre que se vuelve luz para llegar a ti libremente, sin profecías.

Son las tres de la mañana, y vuelo.

Soy sin titulo un escribiente con intenciones de enamorarte, eres la mujer que pretenderé hasta el resto de mis días, sin aflojar la cuerda de la conquista por ser tú una reina, yo hijo de los girasoles que te miran pasar.

Un espejo, una mirada, una voz que reclama, un pie que se apura, unas manecillas gastadas que todavía ríen, un cielo que respira, un arroyo que calla, un avestruz que vuela, una puerta que se abre, una libélula, un cerrojo que cede,... y cede porque cede.


Miro, callo, hablo, respiro, vuelo, alcanzo, beso, amo, sigo amando, te hago el amor, por amarte, y te amo porque seguirè amándote.

No hay màs que decir, pero si pones tu oído en mi pecho, deletrearemos juntos, los mejores versos, que nunca habremos de escribir.

Tuyo

Déjame tomar tu cara,
tus labios,
hacer de ellos
un camino.

Déjame ser tuyo
hasta,
que la luz
se apague.

Quiero tener
el mundo contigo,
hacer de los dos
tiempo eterno ,
mar profundo.

Escribo
tu sonrisa en mis ojos.

Carta

Con la brisa de la tarde, leí tus cartas, las he inventado, y las pinté de colores, estaban vivas, y las amé.

Hoy tarde te hice mía con el viento que entraba tu recuerdo.

Te he mirado pasar con tu sonrisa, con tus recuerdos a cuestas. Quise detenerte pero, ya no estabas; mirabas por la ventana pariendo una niña, pariendo una espina que ya no era tuya.

Hoy te vi de cerca y no te despedías. Estabas lejos y yo te amaba. Era yo y me llamaste por otro nombre, me dijiste: “olvido” y yo te respondí:“espera”.

Te maldije con el amor que me hizo daño, resquebrajé tus fotos, cuando el ciego cantaba y yo te abrazaba. Sonreías atemorizada, cuando el parque dormía entre nuestras piernas, a la sombra de una promesa ,que se hizo falsa ,cuando la tierra fue nuestra.

Ahora zurzo mis viejos pantalones, han pasado los años, los girasoles han envejecido, a duras penas puedo caminar, y trato de juntar nuestras viejas fotografías cuando el tiempo era nuestro. Ahora no estamos, y me pregunto si valió la pena haber dejado escapar las notas de aquel viejo acordeón de pueblo, que en minutos nos vivió el amor.

Miro el vacío por momentos, aparecen tus ojos, tu risa.

Ya es casi de noche, ahora como temprano, enciendo velas para dormir, tengo un vaso de agua en mi mesita de noche, y un libro de recuerdos, que habla de ti,
se llama Fénix, trata de sueños incompletos.


La noche esta fría.

Maquillaje

Clavé mi tiempo
con llanto.


El maquillaje
perdido fue tuyo,

Jugué en serio.

La muerte
precipito,
mi nostalgia.

Ahora la excusa
es tu suerte,

tu olor,
no es el mío.

Ojos cerrados

Ojos cerrados,
cierre absoluto
de la vista
que sin mirar
percibe,
infiel amor.

Se mira
al traidor ,
manipula
corazón
engañado.

Nadie mira,
todos callan,

el amor
se volvió ajeno,

sin nacer.

La mujer Libèlula

Es la mujer libélula.
Ella canta; el cántaro cae en una voz que se vuelve verano. El poeta mira y sigue mirando; ha besado sus alas y no muere en el intento.
Los enanitos se contentan por momentos y el demonio sigue moviéndose como estatua de sal.
No hay lluvia que lo apague ni sol que lo alumbre pero, parece que entierra por las noches al padre, raíz y semilla al mismo tiempo. Castigo por ser sepulcro sin permiso por atar a un ángel a la estaca de un nacimiento que dice mucho al nacer, que fallece en vida, alma en pena, sin caramelos de domingo.
Las muñecas de trapo arrastran sus hilos: son lagrimas, extrañan a la niña, que se ha ido al campo. Las flores no están, han marchado al cielo de visita como mensajeras sin palomas que vuelan. Aparece un ángel y otro màs, no están circuncidados. No tengo poesía, o metáfora, el odio es maldición. quién es perfecto... alguien señale quién no, alguien que me ayude a salvar lo poco, de salud mental que queda... Si, no hay de los dos... He sido caricatura seria, lo sé. La vida es un milagro, la muerte también. Vuela el hilo, la penitencia es dura, se vuelve espina. Las plumas vuelan al arroyo y dejan de sonreír. Las alas dejan de ser alas y son piedras que no descansan en el fondo.

Amanece. Aparece una puerta, no es de madera, ahora es de piel. La manigueta muerde, y no sonríe. Adentro de la habitación, hay un espectro que tampoco sonríe; se parece a la puerta por cerrar espacios. Se vuelve moribundo y olvida su nombre, las canicas lo hacen caer, y el poeta observa.

La mujer libélula se vuelve trapecista y lucha por volar; el poeta le da la oración, única forma de amar. Ella le da sus pies. El reconoce y no canta, pero si baila por lo espacios que deja en sus escritos. El diablo quita su disfraz, se muestra con miedo y no teme a los crucifijos ni al agua bendita que no es mar, ni melodía. Ya ha pasado por el camino. Nada sucede, pero algo pasa. Es tarde y ha chupado demasiada sangre y los rebeldes en su alma traicionan su maldad. Nuevamente se acerca el poeta.

Es la mujer libélula, ella canta. El cántaro cae, voz que se vuelve verano. El poeta mira y sigue mirando, ha besado sus alas y no muere en el intento. Los enanitos se contentan por momentos y el demonio sigue moviéndose como estatua de sal. No hay lluvia que lo apague ni sol que lo alumbre pero, parece que entierra por las noches al padre, raíz y semilla al mismo tiempo. Castigo por ser sepulcro sin permiso por atar a un ángel a la estaca de un nacimiento que dice mucho al nacer, pero fallece en vida con el alma en pena sin caramelos de domingo.
Las muñecas de trapo arrastran sus hilos: son lagrimas, extrañan a la niña que ha ido al campo pero, las flores no están, marcharon al cielo de visita como mensajeras sin palomas que vuelan. Aparece un ángel y otro màs; no están circuncidados. Vuela el hilo, la penitencia es dura, se vuelve espina. Las plumas vuelan al arroyo y dejan de sonreír; las alas dejan de ser alas y son piedras que no descansan en el fondo.

Amanece, aparece la puerta no es de madera, ahora es de piel. La manigueta muerde, y no sonríe. Adentro de la habitación, hay un espectro tampoco sonríe, se parece a la puerta porque cerró espacios; se vuelve moribundo y olvidó su nombre Las canicas lo hacen caer, y el poeta observa, la mujer libélula se vuelve trapecista y lucha por volar. El poeta le da la oración única forma de amar; ella da sus pies; el reconoce y no canta, pero si baila por lo espacios que deja en sus escritos. El diablo se quita el disfraz se muestra con miedo y no teme a los crucifijos ni al agua bendita que no es mar, ni melodía. Ya ha pasado por el camino, nada sucede, pero algo pasa. Es tarde ha chupado demasiada sangre y los rebeldes en su alma traicionan su maldad, nuevamente se acerca el poeta.


La mujer libélula todavía sueña.

Quiero Jugar

Quiero jugar al ciego, y mirar al revez;
jugar a ningún juego

y saltar.
Llamarte por tu nombre,
de muchas maneras

inventar que no existes.

Quiero tener
todas tu caras,
hacer un disfraz
para mi alma.
Tenerte cerca,
oler tu cuerpo
en luna llena,
cuando las rosas
roben tu aroma
para confundir
mi camino,
hacia tu reino,
que es de los dos
.

Pedro

Pedro tiene 40 años, y una madre llamada Marta. A su edad todavía le quedan dientes de leche. Hoy se ha caído uno y lo ha puesto debajo de su almohada, quiere a cambio una moneda, y duerme confiando.
A medida que noche llega, Juan, el ratoncito, llega a recogerlo, pero, no puede con él porque es muy pesado. De muchas maneras trata de llevárselo: lo voltea, lo deja caer y nada. Esta lleno de sueños y cuando se le acerca, ve en él, unos dibujos con ribetes de oro sin brillos que contente. De pronto el diente toma vida y levanta vuelo. Juan queda impávido, mirando tal excursión que desaparece a lo lejos.

Pedro despierta, busca su moneda, o su diente, pero no hay nada y se entristece. Se mira al espejo y allí sigue el espacio en su boca que no lo deja sonreír. Pareciera un chiste , o un cuento de niños. No es ni lo uno ni lo otro.

Algunos estamos llenos de espacios sin saber como llenarlos, ahora Pedro lee al anochecer y así se duerme buscando mas sueños en ese diente de leche que perdió.

Me atrevo

Me atrevo a mirar por la rendija, sin perder el ojo, al ser tuya la mirada.

Un ritmo levanta una multitud que sin ser Gulliver llega alto. Seguido la marcha nupcial de una novia que llora por dentro, dejándose llevar a la decapitación sin un reloj que la defienda.

Cercena un parpadeo de madrugada, cuando es usada como trapecio de parque.

La vida se hace poca entre barriles ,que se vacían, en garganta sin apagar. Sed del malvado.

Oh culpable de excusas largas en testimonios mortuorios. Dejad libre lo que nació libre... Deja reposar tus lagrimas en alguna laguna hasta que el perdón te libere; toma una bolsa con miel y especies, duerme en el desierto y aprende a leer las estrellas cuando empiezan a sonreír; siembra un árbol hasta poder llegar a ellas, y siente el amor que negaste en la tierra.

Y siguen los caminantes, con sus cornetas y banderas que viva la libertad en las veredas de domingos, cuando el silencio es celebración en verano. Se recojen los frutos del cielo; son para todos, coman lo necesario , sin atesorar riquezas porque ustedes son la riqueza de la vida.

Se escuchan pasos; llega el día en que el ojo dejará de ser ojo, para ser la luz.

Así, de pueblo en pueblo, van, los viajeros del esplendor.

Salì al mundo

Hoy salí al mundo.
Te vi, de pie
bajo el farol
del parque,
bajo el ala
de luna llena,
escuchando
la misma canción
de aquellas noches
cuando los besos
eran el detalle
de los dos.

Te amo
con el alma,
con tu voz.

Resuena tu risa,
espero
el tiempo
que seamos uno

en la eternidad.

Puerta

Dejaste puerta abierta
con olor a primavera.
Te miro a diario
con muchos ojos
que nacen de ti.

Me dejaste inquieto
en un valle solitario
donde queda tu vuelo
en mi pecho,
que juega, sin juegar
al amor.

Te amo màs de una vez,
y quedas muchas veces.

El vacío de mi alma
te clama.

Llegaste

despacio
sin artificios
tomando mi libertad

en tus manos.

Cantas en mi oído
que escucha
siendo sordo,
porque hablas
al alma enamorada,

que te busca sin cesar.

Vuelan

Vuelan poemas,
los guarda
el viento
en una caja de cartón.
No tienen donde ir
.

Cabrona

Aquí estoy sin fábulas ni madrigueras.
A diario me cuelgas en la pared, o según tus gustos en las campanas, o en una manecilla de reloj, tan chica , que puede darme vueltas sin parar. Me levantas temprano sin oportunidad de orinar ni de enjuagar mi boca, -claro-, y menos, tomar mi medicamento para la presión, porque cada vez que apareces o quedo en el hospital, o bailando roca rola.
Parece un chiste pero no lo es, y cuando logro bajar del reloj, me siento tan mal como antes, mareado, por las vueltas que me haces dar, por el humo del incienso, por mis dioses inventados, por el vecino que me hace embrutecer , y, yo aquí contigo que no me dejas por días estar.
Siento el estómago al revés, y para colmo de los colmos no me deja trabajar.
Con atrevimiento y valor me asomo a mi ventana y miro los que trabajan que andan como ratones en busca de queso,- buena esa para ellos-.
Yo ni soy ratón, ni busco queso, por eso, de vez en cuando, cocino alguna pechuga de pollo en un hornillo blanco, regalado por una enamorada -que lástima le di -cuando vio que ni estufa tenía para calentar un caldo de amor. Pero así aprendí que puedo ser cocinero ambiental y comer caliente cuando tu no estás. Ultimamente te he buscado. Te escondes.
¿Será que la derrota te carcome y te da pena visitarme?



Quizas, me has dejado solo, con un tiempo para soñar, y después levantarme de madrugada y ajusticiar mi espacio sin ti.
Tengo apenas mi piel. Quitaré mi camisa, me pintaré el pecho, para comenzar .
Haré del un escudo de papel con letras que tengan mucho color, para que cuando te acerques y yo duerma, te entretengas y me dejes es paz. Estoy seguro, que lo merezco, porque desde que nací rondas mi ser como maldita aventurera con el alma carcomida de odio para mí.
Nunca te quise conmigo.
Te lanzaré sin molestia, sin esfuerzo alguno.
Te tengo, te descifro, pero no cuando estás ausente, sino cuando te metes en mi mente, desgraciada sin amor y te venzo al fin sin medicación.
¡Cabrona depresión!

Vida

La vida... esa vida.

¿Que tiene;
dónde nace
su sabiduría?

Por sabia
nos libera,
y por paciente
nos lleva a su regazo:
ah vida, vida.

Madera de campo,
agua de montaña.

Me asomo
por tus ventanas,
y al final
ganas la carrera.

Corazón que late
más fuerte que un rayo,
màs dulce que azúcar.

Ven

Ven siéntate a mi lado; saca los dedos de tus bolsas, vamos aprender a contar.
Así, así despacio, de uno a uno, de dos en dos. Ven sácalos, no tengas pena de mí. Espera, quítate ese anillo turquesa, como ese cielo que nos alumbró, cuando no sabíamos contar, y aquel de rubí; ese, sí, ese, que casi no se ve, el que nos recuerda cuando nos atrevimos amar, e inventamos el amor.

Así, anda enséñame los dedos, que se hace tarde; debemos aprender a contar, quizás sumando lo olvidado, lo perdido, pero, empecemos de nuevo, somos dos a ritmo lento, a ritmo cansado como el tambor amigo, como el tambor de baile.

Si, así, construye más.


El no existe, pero lo inventamos; no nace pero mis poros son campos fértiles, para aquellos girasoles que deben nacer, porque de tus manos amamantaste con agua buena, buena tu lengua, en noches húmedas, de luces blancas; fuertes, como la luna. Ven, ven, siéntate a mi lado.Saca, saca los dedos, aprendamos de cero, lo que se puede contar; miremos las flores que no
cactus, ni rosales.
Somos dos ahora, dos en pareja, dos en la soledad.
Ven saca tus dedos, contaremos en cadencia perfecta
.

Cuerpo

Mi cuerpo se arquea, y el dolor se hace grande, màs grande que el arqueo de mis huesos. Siento el baile de mis roturas sin ser evitadas por el horizonte que no espera llamadas, ni cuerpos o salidas mojadas de cataratas que siempre llegan como molinos extraños que destilan viento en cualquier botella. Sueños prometidos que llegan a traves del prozac, ginebra, o seco de mi patria nueva, que por virgen es invadida y por pequeña usada. Pero, pero, etc, etc.,... quizás, quizás,... El hubiera no existe y al final no existo.

Veré los últimos amaneceres con vestido verde, en mis eternos campos de girasoles, con campanas como ventanas, y mi amada, amada, amada màs amada, como campana que no timbra en mi casa cuando llega. Se va, y se va conmigo en su bolsa de domingo, donde no hay espacio ni para fósforos, ni lápiz labial, solo hay un espacio que dice que la amo, que la amo, que no la olvido, que no la olvido.

Así camina conmigo, en su bolsa de domingo, hasta llegar al campo que es su casa entre la víspera de nada,... Nada, nada soy y en algo que no soy quieres verter, en garrafa vieja, en barro y asta que vuela bandera,

hasta que el viento corte mis venas como tela que hilos detiene la roja mano... En mi carne gris, gris, gris como la tarde en que recuerdo el reloj amigo, el espejo canalla, la butaca torcida, el pez en su frasco de aceitunas que viaja, viaja...
Viajé el tiempo y en su lomo, recorro el casco viejo, la catedral, y las calles mojadas por turistas de pañuelos viejos, desteñidos... desteñido el mar que nubla mi vista, que cae en una cañería, en aterrizaje forzoso.

Estoy aquí, sigo y seguiré aquí.

El arroz es mi dueño, mi estomago el esclavo del arroz... Camino lento, lento hago el camino,
¿Qué puedo hacer cuando me lees, y sueño que lees?

Cuando giras el cuello como gaviota nocturna que espera al Búho, para mirar sus ojos, y seguir así... Así, hipnotizada por el camino de troncos viejos que todavía miran el clamor de orgasmos en aves, y el martillo del hombre malo, que corta, sangra, decapita el camino sembrado, entre pasteles.... carimañolas, y empanadas. Si, soy panameño, claro, oscuro, caminante por las calles chicas que mi vieron nacer, y me miran morir; puedo hacer fuentes que pasan sin agua ni color vivo. Ahora cavo mi tumba.

Muero,al final siempre muero, y me dejo morir.

Por favor , no me den vida eterna después de mi muerte; no quiero crucigramas de colores, ni caminos entre vidrios que confundan mi razón. Pero, dígame donde queda la farmacia del pueblo, para tomar el remedio que nace cerca del arroyo; por favor :toma mi mano, quiero nacer de nuevo, ver el cielo, como el niño desde su ventana, del libro lagrima escarlata que nació de mi... despierto, que me despierto, en tiempo equivocado,
¿tiene dolor de cabeza?
Aquí termino. Estamos cansados los dos.

Aborto

La tierra me aborta, me saca del entierro.
No creo en cruces, ni estrellas.
La tierra me escupe como mala hierba, como salado mal, no me quiere enterrar,
y me entierro, y me escondo entre las piedras, entre la maleza.

Me dibujo sin color, me arrastro como reptil. Escondo mi lengua.
Me encuentra abrigo, lo quita, me desnuda...
Me saca del paso, esta tierra que agarra mi cabeza, la pone al sol.
Me da miedo.
Me devuelve al sol, lo agarro, estrangulo; lucho por regresar, no puedo...
La luz me hace daño, gira, gira, no sé que hacer.
Vuelvo a cavar un hueco y me zambullo.
La tierra se aparta.

Ahora es nube.

II
Estoy volando.
Quiero caer, me estiro hacia el firmamento. No llego.
Me acuesto no hay estrellas. Los luceros se esconden, pasa algo.
Tengo los ojos en mis manos, la nariz se olvida que es olfato. Algo sale de mi, le sigo, me pierde, le sigo, me pierde, y me canso.

Entro a un lugar donde veo una chispa... tiene mi letra.
Letra que nació conmigo.
Miro de cerca, veo una frente que tiene rayas, tiene historia, tiene un sentir, un camino que habla, recuerda, nace, canta, baila, llora, se pierde...
Corro estando quieto, miro por mis manos siendo ciego y miro por el alma...


Quiero quedarme en las nubes, la tierra me mira, guiña un ojo, me llama, la ignoro.
Miro un hueco que silba una canción. La reconozco, me hipnotiza, pero no canto.
La tierra me quiere de vuelta, la ignoro, le pido perdón.

Me jala, me entierra.
Pierdo la respiración miro perlas, y siento que despierto.
Levanto una madera, salgo, sigo respirando.

Soy como ella, como el viento.

Soy como yo, soplo, un cacho vivo, cantamos.

Un centauro se asoma, toca el bandolín, yo la flauta.
Cerramos el hueco, buscamos vino sin decir adiós.

Nos quedamos, entre el nacimiento, el cielo, la tierra.

Pedimos permiso para quedarnos, lo niegan.
Huimos...


y estamos huyendo.

Noche

Esta noche el cansancio es solo mío, lo guardo en la funda de mi almohada.
Esta noche no hay bailes, el alma esta quieta.
La oscuridad de mi habitación hace que mi vista mire màs, y que mis sueños sueñen conmigo.

Esta noche es de noche y la sombra me avisa.

El campanario de mi barrio esta abierto, como mi mente que no piensa.

Ahora aprendo. Aprendo màs a verme por dentro.


Se abre una ventana donde mis ojos son dueños, extraños visitantes de un interior que no se atreve a màs, cuando él es un rey de paso.

Esta noche sigo. Sigo màs de lo que quisiera, pero estàs tu, sin poder verte, ni tocarte.
Mis brazos se extienden y no llegan a ti. Llegan al agua salada, que me quita la sed, la angustia de no tenerte, y las ganas de lamer la tierra, montar un árbol, volverme semilla en tu piel.

Es árida la noche.
Maldito el canto del búho taciturno del pueblo.

La cantina se abre, pero no bebo.
De tu silencio bebo y me hace débil. De tu boca bebo y no me embriaga. De ti bebo, todo bebo de ti.
En mi carne nacen espinas con flores.
¿Qué puedo contarle a la noche que me hace cerrar los ojos; qué haces de mi vida en esa calma que no celebra?

¿Qué digo?

Acerca tus labios a los míos, guía mis palabras, porque he quedado mudo.

El sudor corre por mi espalda, corre viejo, amarillento en la estafeta pequeña de la catedral en San Felipe, donde los pescadores hacen de una limosna, la fortuna que sale del mar.

Ayúdame a platicar con mi noche, porque he circuncidado mi boca.
Ahora mi sangre es roja, más roja que la tuya.
Y,... nada pasa.

Caja de Pandora

Se abrió la caja de Pandora. La inocencia se perdió con la virginidad. lL corriente fue invadida.
La noche se convirtió en madrugada, y tu respiras.


Llego de lejos con un lamento que no se entiende, que toma de la bota de vino el camino de arcilla. Las estrellas alumbran un desconocido que esconde un girasol, nacido quieto sin mancha.El que no puede manchar la tierra que inunda las raíces de los ojos de un Dios Maya, de un Dios pez, de un indio adorador del sol, adorador, de los verdes ojos, de los verdes tristes de mi soñar que de repente se vuelve canto, lamento, en la horas que duermen tus párpados.
Parpados que duermen imaginados por el cansancio que imagino mío, sin ser de mi.

Aquí estoy siempre con mi soledad sin compartir, que huele a monte, que huele a Diciembre siendo un Centauro erguido en la montaña, buscando su hembra entre la maleza, entre aquellos brillos de lagrimas donde la lengua se vuelve cometa percibiendo aroma salvaje y erótico.


Te miro despacio, sin antifaz, con el alma en vuelo, si así te miro. Y no sè quien eres, ni conozco tu caminar, trato de ir despacio, despacito, mas despacio. Me contengo. Vivo y respiro. Así, como la hojita que te mira, esa hojita verde que salta contigo.


Es tarde, no me atrevo a imaginar donde descansas tu piel, que perfume embotellas en tu cuerpo, que sudores comparten contigo, y si alguien te ama, como te amaría yo.
No me atrevo a más.


Vivo, respiro, cuelgo en mi cuerpo, sé mirar el cielo, las estrellas, el espacio, el infinito.


Me sentí vivo como el niño desde tu ventana, en aquel libro, Lagrima Escarlata, pero, a quién le importa.
La vista es ciega, los chakras duermen.


Ah poeta, poeta, maldito poeta. Poeta vagabundo de calles empedradas. Vagabundo que miras tu sombra de infante. Déjala a un lado. La metáfora se pierde, se pierde donde la sombra queda quieta. c
Cae el sombrero y la mujer libélula sigue igual en su techo, seguro con la estatua de sal.


¿Raro no?


Este escrito es para ti.
La vida es mágica, y mágico el sentimiento de estar vivo, someterse a la naturaleza.
Esa embrutecida naturaleza que despierta.


Cierro aquí. Apago la música de Miguel el Bicho, y Mari de chambao, ( gitanos).
Miro lejos...
Trato de dormir.

Su merced

¿Sorpresa su merced?

De que venga de tan lejos
quizás, con tan poco cosa,
para sus ojos oscuros,
a su alquimia de verso hecho.

Quiero que mire,
no se vaya a ensuciar
sus manos de jade,
ni su vestido de lino egipcio,
digno de su porte.

Su silueta
no deja dormir
a los angeles,
que son mas santos
que el santo mismo.

Aquí le he traido
una flor,
pero,

no es una flor cualquiera
ni son pétalos de color,
ella ha nacido en el río
contra corriente.
Ha sobrevivido,
la he cuidado para Ud.,
en mis días de trabajo,
en mis noches de sueño.

Soy atrevido,
algo sinverguenza
por venir de tan lejos
con tan pequeño presente.

Ella ha venido,
con el río, para
que la vea más grande
y la quiera más
como una huella inspiradora
de magia inventada.

Benevolente Ud.,
no haberme despedido,
con un punta pies.
Dama de compromiso,
yo un vagabundo cualquiera.


Me regresaré sin ella
cuídele bien.
Le enseñé algunas poesías de amor,
para usted dama de abolengo,
que ríe con el amanecer.


¿Sorpresa su merced
?

Mar

Una vez más,
el mar es recuerdo
la espuma cómplice,
el horizonte camino.

Eres tierna,
salvaje huracán impredecible.

Punta de Cristal

Una punta de cristal, una lagrima solitaria, un adiós que se flagela por serlo.
Esa música que dice tanto colándose en el viejo armario de caoba, buscando más de los dos.

Allí me quedo en tu perfume, en las tardes cuando bañabas tu cuerpo de sándalo, y jazmín.

Se alinea el sentimiento.

La palabra se gasta cada día màs y cada dia menos te olvido.
Culpable, derrochadora de mi amor.
Te amo tanto, que dejas ciega mi alma, sin ver más allá de ti.

Uno màs

Solo te tengo y hoy no he comido.
La danza del diablo hizo honor a mi arrastre, cuando el alma se vuelca a un suicidio. Soñar que no quiere ver la luz y mantiene la cortina cerrada. Ahora es el mediodía, y se oye la actividad que es pecado para mí.
El peso de toneladas se apoyan en mi pecho recorriendo piedras, escudriñando espacios que me dan alguna señal para improvisar una pequeña salvación, aunque sea por horas, para bañarme. Salir a comer en la esquina, donde miro fantasmas iguales a mi, y me escondo para no unirme a un llanto que serìa peor que el mío.
Ahora me bañare. Moriré mas veces y màs veces reviviré.
No hay descanso, nunca lo habrá.

Libre Albedrio

Libre albedrío
capataz altanero
con la soberbia
de libertad
me haces amar
con desenfreno
pierdo la cabeza
desaparezco,

me hago poco
por el amor,
de una mujer.

Escritos

Mi palabra es ahora.
No es protesta
ni candela.
Se sienta
en las tardes
a dibujar una espera tejida
logrando presencia
eterna,
de la mujer que amo.

Ahora mi palabra
es buena,
se viste de amor,
camina lento,
sin prisa
ni madera
que golpear.
Hoy celebro
la magia que me habita.

Ahora mi tiempo
es manso,
no tienes capas
ni abrigos.
La soledad
se ha marchado,
en la sombra
de un ayer
que no existe.


Ahora sonrío,
entre sus manos.